Esta página intenta ser un espacio multicultural donde todas las personas con inquietudes artísticas, en cualquier terreno que sea puedan publicar sus creaciones en forma libre y sin ningún tipo de censura. Son bienvenidas todas las muestras de las bellas artes que los lectores del blog nos quieran acercar. El único criterio válido es el de la expresividad, y todo aquél que desee mostrar sus aptitudes no tendrá ningún tipo de censura previa, reparos o correcciones. Este espacio pretende solamente ser un canal más donde los artistas de todas las latitudes de nuestra Iberoamérica puedan expresarse. Todas las colaboraciones serán recibidas ya sea en nuestro correo todaslasartes.argentina@gmail.com o bien en nuestra página en facebook denominada "Todas Las Artes Argentina" (Ir a http://www.facebook.com/profile.php?id=100001343757063). Tambièn pueden hacerse amigos de nuestra Página en Facebook yendo a https://www.facebook.com/pages/Todas-Las-Artes-Argentina/249871715069929

jueves, 29 de diciembre de 2011

MENSAJE DE FIN DE AÑO

ESTIMADOS LECTORES Y COLABORADORES

¡¡ HEMOS CUMPLIDO UN AÑO !!

EL 23 DE DICIEMBRE DE ESTE AÑO QUE SE ESTÁ YENDO HEMOS CUMPLIDO NUESTRO PRIMER AÑO DE VIDA. Y LO QUE FUE EN PRINCIPIO UN SIMPLE ENTRETENIMIENTO DE UN MATRIMONIO ARGENTINO CON INQUIETUDES ARTÍSTICAS, SE HA CONVERTIDO EN ALGO QUE EXCEDE NUESTRAS EXPECTATIVAS.

ALGUNAS CIFRAS NO NOS DEJAN MENTIR:

ü      HEMOS TENIDO MÁS DE 16.300 VISITAS, LO QUE HACE LA FRIOLERA DE CASI MÁS DE 1350 VISITAS POR MES.
ü      TENEMOS MÁS DE 120 SEGUIDORES.
ü      HEMOS PUBLICADO CERCA DE 300 COLABORACIONES.
ü      HAN COLABORADO CON NOSOTROS MÁS DE SESENTA, SI ¡¡ 60 !! AUTORES DE TODA AMÉRICA LATINA Y ESPAÑA, CON CUENTOS BREVES, ENSAYOS, POEMAS, FOTOS, OBRAS PICTÓRICAS, VIDEO CLIPS Y CORTOMETRAJES.
ü      EN NUESTRO SITIO DE “TODAS LAS ARTES ARGENTINA” EN FACEBOOK YA ALCANZAMOS EN TAN SÓLO UN AÑO EL LÍMITE DE 5000 AMIGOS, CON LO CUAL HEMOS TENIDO QUE INAUGURAR UNA PÁGINA EN FACEBOOK.
ü      ENTRE LOS AMIGOS QUE HAN COLABORADO NO SÓLO LO HAN HECHO DESDE LOS RINCONES MÁS REMOTOS DE NUESTRA PATRIA (MENDOZA, CÓRDOBA, VILLA GESSELL, ROSARIO, SALTA, ETC.), SINO QUE HEMOS RECIBIDO COLABORACIONES DE PARAGUAY, CHILE, URUGUAY, ESPAÑA, PERÚ, COLOMBIA Y OTROS RINCONES DEL MUNDO HISPANO PARLANTE.

ESTO NOS OBLIGA A REDOBLAR NUESTROS ESFUERZOS, PARA QUE EL 2012 SEA UN AÑO PLENO DE ARTE, PARA QUE TODOS SIN CORTAPISAS PUEDAN EXPRESARSE, PARA QUE ESTE SEA UN CANAL MÁS DONDE LOS ARTISTAS DE TODAS LAS LATITUDES ENCUENTREN SU REFUGIO EN EL MUNDO.

A TODOS ELLOS: ¡¡ GRACIAS, MILES DE GRACIAS !! POR UN PRÓSPERO Y VENTUROSO AÑO NUEVO.

HASTA DENTRO DE TAN SÓLO 15 DÍAS,

EVA MARABOTTO Y CARLOS ALEJANDRO NAHAS

MIS CONVERSACIONES CON AZORÍN. DON JUAN VALERA, por Vicente Adelantado Soriano, de Valencia, España

Habíamos quedado en salir a pasear un poco más tarde, pues ninguno de los dos teníamos prisa por regresara a casa, ni había necesidad de pasar frío. No lo hacía. Al menos no con la intensidad que yo lo deseaba. Pero tampoco acababa de salir el sol. El resultado era un cielo plomizo, con nubes bajas, y nada que hiciera temer la lluvia o la nieve. Me alegré de que fuera así, pues aquellos paseos se estaban convirtiendo para mí en una necesidad, en algo buscado, querido y deseado.
-Dígame, Azorín, ¿no le parece a usted que todo esto de poner etiquetas a la literatura es algo absurdo y que no explica nada? Me refiero a eso de llamar romántico a este, postromántico al otro, naturalista al demás allá...

DÍA DE REYES, por Eva Marabotto, de Buenos Aires, Argentina

Allá por la década del ´40  en el pueblo Papá Noel era un completo desconocido y las vecinas no se empeñaban en decorar la casa en rojo y dorado. Las familias asistían a la Misa de Gallo con sus mejores ropas antes de la cena de Noche Buena. A la vuelta no había luces ni regalos pero sí un pesebre que armaban chicos y grandes con figuras de yeso, animalitos de madera, muñecos sin cabeza. Cualquier objeto pequeño servía para decorar el Nacimiento. En el centro iban la Virgen, San José y el Niño que Dolly y el Negro se peleaban por colocar. En torno de ellos, pastores y animales y un poco más allá, en un camino de papel madera festoneado por yerba o pasto seco iban llegando los Reyes, a los que los chicos corrían un pasito cada día para que  el 6 de enero estuviesen puntuales frente a la Sagrada Familia.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

PÁJARO FRÍO, por María Teresa Bravo Bañón, de España


A la luz de las farolas aleteaba
un pobre pajarillo confundido.
Las arañas que colgaban sus tramoyas
lo miraron insolentes .
Las blancas mariposillas le cedieron
un lugar en la fila organizada .
Él venía frío de la noche, tremolando
su alma atribulada de pájaro desahuciado.
Se arrimó con  ahínco al fuego fatuo
encerrado en redoma de bombilla .

En su pecho le nació una herida
de petirrojo chamuscado .

martes, 27 de diciembre de 2011

EL ASPID, por Leo Sle, de Buenos Aires, Argentina

Pico y pala, pico y pala, el buen dios sabe lo que hace. Vivirás del sudor de tu frente, decía la sentencia, y el sudor corría por su cara, seguía por su cuello, inundaba su pecho, mojando su camiseta de frisa burda, tosca y lo raspaba. Al menos vivía.
Pico y pala, pala y pico, ¿cuál es la diferencia?. El mismo suelo árido, pedregoso, la misma zanja, ancho un metro profundidad dos metros.

lunes, 26 de diciembre de 2011

NOVEDADES EDITORIALES - CON VOZ DE MUJER, ANTOLOGÍA POÉTICA



Con voz de mujer, una antología poética editada por Botella al Mar, reúne la obra de cinco autoras que participan del Taller Literario Krysoles desde hace quince años.
Está dedicado "a la instancia sagrada de las palabras" y reúne poemas de distinta temática y muy diversa musicalidad de Patricia Di Marzio, Silvia Suárez, Rosanna Altieri, María Rosa Micheli y Juana del Valle Ortega.
"Cinco estilos diferentes y una misma vocación: buscar que la vida se diga a sí misma en la revelación escurridiza de la palabra. Las autoras, como sutiles hilanderas, tal como evocara Juana de Ibarbourou la figura de la creación, tienen la exquisita gracia del tallado del verbo sin dejar otra huella de sus presencia más que el halo luminosa de la experiencia poética", analiza Graciela Capacci, coordinadora del Taller Krysoles, desde la contratapa.

viernes, 23 de diciembre de 2011

CALIDOSCOPIO, por Eduardo Espósito, de Paso del Rey, Argentina

Me voy cayendo al sol
Todos parecen darse cuenta
La hierba es fina
Mis manos transpiran soledad
                                   ingravidez
La grave-edad desacelera para mí
con su manojo de arrugas
No hay cremas paliativas
para el cansancio de los materiales
Mi cuerpo es un satélite en desuso
Me voy cayendo al sol
como ellos
que encremados de espanto
reparten Pancután y botiquines
Ayer fuimos más que Dios
                              hoy somos pasto
Mis manos queman cromo
La hierba es inasible
                        Y el destino amarillo.

                                     A Ray Bradbury

jueves, 22 de diciembre de 2011

MILAGRO DE NAVIDAD ©, por Carlos Alejandro Nahas, de Buenos Aires, Argentina

La casa de José eran unas pobres chapas. Chapas sin sentido una sobre otra, sólo dos ambientes. Lo que semejaba el comedor tenía una mesa destartalada, con siete escasos bancos. Y hacía las veces de cocina, de lavadero, de todo. Platos de lata y vasos de aluminio por todo menaje. En la otra pieza se apilaban colchones en mal estado, junto a un viejo Primus, una TV en la que nada se veía y goteras por doquier.
Al fondo pero cerquita un minúsculo cuartucho hacía las veces de letrina y de ducha de agua fría que en invierno amenazaba con llevarse lo pulmones lejos, con congelarlos, con cortar la respiración.
José vivía en la villa 21, ahí nomás cerquita de Barracas, sin embargo ese era terreno de nadie, no era ni Barracas ni era nada. A gatas el cura de la parroquia, que también se llamaba José, les daba algunos mendrugos, pero hacía días que nadie sabía nada de él, se comentaba que lo habían matado los narcos que dominaban como reyes de la noche todo el barrio. Hacía casi un mes que nadie veía al cura. Y que nadie comía.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

NOCHEBUENA, de MIS CONVERSACIONES CON AZORÍN, por Vicente Adelantado Soriano, de Valencia, España

Habíamos quedado en celebrar las fiestas de Navidad sin ningún sentimentalismo de ninguna clase. Como todas las noches, en Nochebuena, yo cenaría en mi casa, solo; y solamente tras la cena, me acercaría a casa del maestro a tomar un café y una copa de champán. Nada más. A mí, y así se lo dije a Azorín, nunca me ha molestado la soledad. Es más, en determinadas circunstancias, la prefiero. Como prefiero, en muchas ocasiones, no salir de casa. Ni que decir tiene que el maestro lo comprendió todo y que respetó mi voluntad. Por lo tanto, y siguiendo lo convenido, no salí de casa hasta que no recibí su llamada telefónica.

martes, 20 de diciembre de 2011

POEMA 2, por Gladys Cepeda, de Avellaneda, Argentina

hay un mendrugo de horas
frente al hambre de los tiempos
gritos arderán en hogueras de los vientres
ave fénix
detenida mácula
vestida por la trampa de un destino
como enjambre
martilleo de dedos
marcarán territorio
voz              llevaba cuchillos
como naturaleza muerta
se petrifico la verticalidad de mi cosmos
una pupila en blanco

lunes, 19 de diciembre de 2011

NOVEDADES EDITORIALES - EL MÁRMOL, DE CÉSAR AIRA


Esta semana la redacción de ADN, la revista de cultura del diario La Nación seleccionó los libros del año. El primer lugar en la smenciones de autores nacionales correspondió a César Aira por El marmol, una novela editada por La Bestia Equilátera.

Un desocupado transita por ese raro universo de coincidencias que algunos llaman realidad. Unas chucherías recabadas como vuelto en un supermercado chino porteño son los disparadores de estas aventuras inteligentes y desopilantes. A medida que avanza en su recorrido nocturno, el protagonista va develando una novela siempre vertiginosa, siempre impredecible que se despliega en el presente de la lectura en la voz de un narrador desopilante.

César Aira nació en Coronel Pringles en 1949, pero suele escribir en el Mc Donalds de Flores. Es novelista, dramaturgo y ensayista. Ha sido traducido y editado en Francia, Inglaterra, Italia, Brasil, España, México y Venezuela. Ejerce el oficio de traductor. Entre sus numerosos libros figuran: Ema, la cautiva (1981), La luz argentina (1983), La liebre (Emecé, 1991), Embalse (Emecé, 1992), Cómo me hice monja (1993), La guerra de los gimnasios (Emecé 1993), Los misterios de Rosario (Emecé, 1994), Las conversaciones (2007), Las aventuras de Barbaverde (2008), La confesión (2009), El error (2010) y El mármol (2011). Publicó además Diccionario de autores latinoamericanos (Emecé-Ada Korn Editora, 2001), un esfuerzo monográfico excepcional, y ensayos como Copi (1991) y Alejandra Pizarnik (1998).

viernes, 16 de diciembre de 2011

AYUDAR AL DESTINO, por Santiago Bao, de Villa Gessel, Argentina

Cuando se incorporó el que viajaba a mi lado, sin darse cuenta, dejó caer de un bolso el trozo de una cuerda con un nudo corredizo.
Sintiéndome un instrumento del destino, la recogí,  lo llamé y se la entregué.
La gente es desagradecida. Con la mirada perdida se alejó sin saludar.

jueves, 15 de diciembre de 2011

DOS NAVIDADES, por Eva Marabotto, de Buenos Aires, Argentina

Cuando Pepe llegó al pueblo fue recibido con honores. Al fin y al cabo, hacía años que los vecinos habían levantado la capilla y el obispo no encontraba un curita joven dispuesto a instalarse para darles la comunión a los chicos del colegio de monjas y casar a las hijas de los vecinos de pro. Por eso la banda de los bomberos se acercó hasta el arco de la entrada, junto a la estatua de la virgen, para darle una bienvenida con fanfarrias y lo acompañó entonando marchas militares y alguno que otro tema de la Misa Criolla.
            Después el curita se acomodó a una vida apacible de cenas en la casa del intendente y almuerzos en lo de las damas de beneficiencia, que se peleaban por recibirlo y agasajarlo con postres y confituras. Hasta que sucedió aquello de la fábrica.
Seguramente no era un emprendimieto de gran importancia pero empleaba a una cuarta parte de los hombres del pueblo en la fabricación de chacinados. Y cuando los hombres decidieron tomarlo para reclamar mejores sueldos y condiciones de trabajo la noticia llegó a las páginas de los diarios capitalinos.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

LAS CRIATURAS DEL SUEÑO, por Ramón Cabrera Naveiras, de España

Incluido en antología Tele Madrid 2003
Incluido en antología A contrareloj (Ed. Hipalage 2008)

Un hombre se durmió, y en su sueño aparecieron uno, dos, cuatro, multitud de inmundos y extraños animales de pelaje gris. Faltos de alimento se atacaban vorazmente los unos a los otros. Como que eran muchos más los que nacían que los que iban siendo devorados, muy pronto no dispusieron de espacio para moverse dentro de los reducidos límites de aquella angustiosa pesadilla. Nerviosas, irritadas e insaciables, las bestias buscaron una salida por el cerebro del hombre dormido: en pocos instantes se lo comieron, para seguir después construyendo túneles hacia el exterior a través de los ojos, de los oídos, de las fosas nasales, de los huesos del cráneo. Primero una, temerosa; luego cinco o seis con cautela: a continuación por docenas, confiadas; finalmente a miles, seguras y agresivas, todas escaparon del sueño para hacerse dueñas del mundo oscuro de la noche. Eran las ratas.

lunes, 12 de diciembre de 2011

VIOLIN O VIOLA, por Leo Sle, de Buenos Aires, Argentina

Venía piloteando mi vida sin demasiados sobresaltos, huérfano de acompañante y como siempre, todo lo rápido que me permitía la máquina.
Había verificado que con tanto kilometraje el vehículo andaba sin esfuerzo en las rectas, trepaba con autoridad las cuestas, frenaba con solvencia y sobre todo, doblaba como los dioses.
Ahí estaba la clave, la sal y pimienta, el sentido de la vida. Doblar pegado a la cuerda rebajando antes de la entrada, taco y punta y acelerando hasta la salida, volanteando cortito y firme, sentir la vibración en las entrañas, ese leve fruncimiento del culo y, sobre todo, zambullirme en lo desconocido esperando que los reflejos y la mecánica no me dejen de a pie, o peor, vestido de madera. Pero esa tarde, seguí de largo.
Tenía el auto en el taller, una nimiedad que no quería dejar pasar. Como me lo resolvían en un par de horas, en camino al café de la avenida pasé por la plaza del barrio, frondosa y bien cuidada.
 La ví sentada en un banco de madera, con un estuche que a todas luces era de violín, embelesando el ambiente.
Tanto como para entrar en materia pregunté,  ¿Violín o viola?
Me miró sobradora y relojeándome todo el continente me contestó:
--Porqué, ¿usted es músico, señor?
Con ese “señor”, cualquier pendeja te deja como para entrar a boxes, sabiendo que aunque para vos la máquina siga intacta, la chapa se desluce y  arruga.
Afronté el riesgo.

NOVEDADES EDITORIALES - CITA EN EL LAGO MAGGIORE, DE ANTONIO DAL MASETTO



Con Cita en el Lago Maggiore, Antonio Dal Masetto cierra magistralmente la trilogía que iniciara en Oscuramente fuerte es la vida (1990) y continuara La tierra incomparable (1994), ambos libros que ahora  reedita el Ateneo para acompañar la salida del final de la saga.
La trama continúa la historia familiar de Agata, en la figura de su hijo, quien regresa a la tierra de su infancia acompañado por la nieta de Agata en un viaje iniciático por demás emotivo en el que se entrecruzan la nostalgia, el apego a la lengua materna y el desarraigo en un texto plagado de referencias autobiográficas que está dedicado “ a todos los que volvieron buscando lo que ya no estaba”.

Antonio Dal Masetto nació en Intra, Italia, en 1938, de padres campesinos. Después de la Segunda Guerra, en 1950, emigró a la Argentina. Se radicó en Salto con su familia y aprendió el castellano leyendo libros que elegía al azar en la biblioteca del pueblo. "Sufrí mucho con el traslado. Me sentía un marciano en el mundo", dice Dal Masetto de sus comienzos en el nuevo país. Fue albañil, pintor, heladero, vendedor ambulante de artículos del hogar, empleado público, periodista y, desde los 43 años, escritor. En 1964 publicó su primer libro de cuentos, que mereció una mención en el Premio Casa de las Américas. Recibió dos veces el Segundo Premio Municipal —por Fuego a discreción y Ni perros ni gatos y el Primer Premio Municipal por la novela Oscuramente fuerte es la vida. Su libro Siempre es difícil volver a casa fue traducido al francés y llevado al cine por Jorge Polaco.

viernes, 9 de diciembre de 2011

LORELEY, por Jorge Judah Cameron, de Mendoza, Argentina

Todos los días, a la misma hora, sensible y extasiado contemplaba su figura venir a mí, envuelta en el aroma de las flores más perfumadas y moribundas, bañándose la piel de aquella fragancia de blandas rosas que nos unió para siempre. Loreley, mi Loreley, la única, la más bella entre las bellas meciendo sus cabellos rojizos con los últimos destellos del atardecer.
Durante horas, recostados sobre los verdes campos y abrazados en consonancia con las aves, que, paseándose sobre nosotros, sonorizaban nuestro amor... ¡Dios, cuanto reíamos sin dejar de besarnos!
Loreley, la única, la más amada entre las mujeres de esta Tierra. Ellos nos separaron pensando que todo terminaba con esa injusta actitud, autoritaria y medieval, de pensar que un pobre no puede amar a una aristócrata, o un judío enamorarse de una mujer cristiana sin tener que pasar por la censura de los hipócritas. Intentaron asesinarnos al hallarnos desnudos sobre el heno en aquella dorada caballeriza del padre de Loreley, mi amada. Pero nuestro amor pudo más. Logramos huir por los techos de la mansión hasta un río donde perdieron el rastro de nuestros cuerpos en fuga. Heridos, sangrando juventud en cada lágrima, nos alejamos de aquel lugar y de sus vidas para siempre.

jueves, 8 de diciembre de 2011

UN ALMACENERO EN LA CORTE DEL REY ARTURO ©, por Carlos Alejandro Nahas, de Buenos Aires, Argentina


Si se es García se es gallego. Eso lo supo Pedro García casi desde el día en que nació. Su padre gallego bruto como pocos, se lo había inculcado desde que tenía memoria. Comían, dormían y vivían en el almacén del padre, en Avellaneda. Y con ellos dos su madre y sus tres hermanos.
            Su padre era bruto como un cascote y lo peor de todo era que estaba orgulloso de ello y no quería dejar de serlo. En cambio su madre era hija de monárquicos escapados de los anarquistas, que se vinieron mucho antes que los García. Se apellidaban Sainz de la Maza y desde pequeño Pedro recuerda a su madre contándole anécdotas de su familia noble, de los palacios que tenían en Santander “puerto de mar” como le gustaba decir a ella, de los jamones colgados en los sótanos, de los caballos, del título de barón  que ostentaban su padre y su abuelo, de las misas detrás del cura, en primera fila.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

PRINCESA DEL MAR, por Justina Cabral, de Mar del Plata, Argentina

Tu sueño de chocolate,
castillos sobre la arena,
tu corona de corales...
¡Soñabas con ser princesa!

Tus rizos de luz al viento,
tu mirada, azul estrella,
y tu carita de luna,
y tus mejillas de seda.

Soñabas con un paisaje
pintado en tu azul espejo...
y guardabas en el mar
un cofre lleno de besos.

Tu sueño de chocolate,
castillos sobre la arena,
tu corona de corales...
¡Soñabas con ser princesa!

Y cogías con tus manos
los cantos de las almejas,
cascabeles en el aire...
en tus sueños de princesa.

MARIPOSA BLANCA, por María Teresa Bravo Bañón, de Alicante, España


Buscaba asirse a mi mano
en torpe vuelo 
de entraña acongojada .
Él fue caricia de rosa
para devolverle  el rumbo
hasta las flores del cerezo.

Nunca la Primavera
pudo tener tan bella imagen
como aquella minúscula criatura
-como yo-
renaciendo bajo el roce-seda de sus manos

martes, 6 de diciembre de 2011

ALGO PARA APRENDER, por Leo Sle, de Buenos Aires. Argentina

Para Vicente Battista y mis compañeros del
taller de la Biblioteca Nacional, con afecto.

Golpetea tanto dentro de mi cabeza, que finalmente logra despertarme. Ese tipito que tengo de inquilino, al que le presto el cuerpo, me exige sin dilaciones ir a tomar algo, que no puede dormir, que tiene que hablar conmigo.
Vamos a la cocina, yo me hago un té de jazmín, por la suavidad, tengo intención de volver a la cama pronto.
Él en su fantasía se toma un tequila del bueno, sin sal ni limón, respirando antes de cada sorbito, como mandan los sabedores. Y arranca:
--Quedé medio caliente la otra noche en el taller, un cuento que llevé, tan bien armado, me lo desguazaron completo.
--Desguazar, linda palabra, muy utilizada en la jerga marinera.
--Sí, y qué.
--Nada, me viene bien por la analogía, si querés escuchar lo que tengo que decir.
--Para eso estamos acá -dijo dejando su copita de mentira sobre la barra del bar de ficción-
--Armaste un cuento como si fuera una fragata, de esas que considerás bellísimas. Tres palos, mucho velamen, bordas altas y un precioso mascarón de proa, según vos.
-- Sí, y qué.
--Sigo, acordate, la equivalencia. La introducción del cuento: el mascarón explicativo, detallado…
--Sí, y apenas pasan el portalón, me lo serruchan.
--Vamos por partes. El primero que aborda es Vicente, que  viene a ser el marino con más experiencia, ¿si?

viernes, 2 de diciembre de 2011

QUE NO TE PASE A TI, por Delfina Acosta, de Asunción, Paraguay

Era caída la tarde. Supe que Mario llegaba porque el portón rechinó. El perro de la casa lo recibió festivamente.
Yo le dije el mimo al que lo tenía acostumbrado, cuando abrí la puerta: “Pero si vas a resfriarte con el fresco de la calle, cariño. Pasa pronto, pronto, y tomaremos un té de chamomilla”. Los hombres son niños. Y somos las mujeres quienes los transformamos en señores.
 Ellos se convierten en gente mayor sólo cuando se enamoran y deben aguardar bajo la farola de la cuadra, golpeados por los saltarines insectos de luz, que el reloj de la iglesia dé las ocho, para encarar la noche de luna llena. Es entonces cuando el alma de los murciélagos se apodera de los hombres, y comienzan a merodear - sigilosamente - alrededor de tu casa; finalmente su amor se convierte en aquel golpeteo incesante de la rama del boj contra los vidrios neblinosos de tu ventana. Si lo sabré yo, que una noche de estío me pasé sin dormir pues el árbol de los agrios extendía sus ramas espinosas, sus alambres con flores, hasta mi ventanal; un sacudón nervioso, como si recibiera un pinchazo en la vena yugular, me llevó a gritar: “¡Vete Rodrigo de mi habitación!”.

jueves, 1 de diciembre de 2011

OBSESIÓN, por Eva Marabotto, de Buenos Aires, Argentina

Muchos años después, frente a un pelotón de amigas confidentes, ella recordaría el día en que él le habló de su computadora. Fue en la Plaza Serrano, donde sus grupos coincidieron en plan de diversión. Entre maníes, cerveza bien tirada, pizza y sangría, sus miradas se cruzaron, iniciaron un diálogo que comenzó con una improbable frase de uno de los diálogos de El Padrino y horas más tarde confirmaron que estaban hechos el uno para el otro. Al despedirse, hacia el sur iba él; ella tenía rumbo Norte. El le extendió su tarjeta oficial y agregó un mail, con un dejo de orgullo, "Soy uno de los pocos que tiene correo electrónico en el trabajo", aseguró. 

martes, 29 de noviembre de 2011

CRISIS. UNA NUEVA ACEPCIÓN, por Vicente Adelantado Soriano, de Valencia, España

Según el Diccionario de la Real Academia Española, crisis equivale a cambio, a una salida de la situación actual ya sea para bien o para mal. Es decir la crisis es, o debe ser, un rompimiento con la situación anterior, sea esta la que fuere. La palabra crisis, por esto mismo, se utiliza para todo: para una enfermedad, tiene que hacer crisis; para un gobierno inoperante, está en crisis; para una angustia vital, estoy en crisis; o para anunciar el prólogo de la muerte: está en estado crítico. Estas definiciones han sido válidas hasta hoy en día. Ahora, como se sabe, estamos en crisis. Ya llevamos varios años con una grave crisis a cuestas, y no sabemos todavía si nos van a mandar a sala, a la UCI, o al departamento de últimas voluntades.
¿Qué significa la palabra crisis en la actualidad? ¿Ha añadido esta nueva crisis algún matiz que no tenía antes la palabra? Veámoslo.

lunes, 28 de noviembre de 2011

NOVEDADES EDITORIALES - UNO SE ACOSTUMBRA, DE ARNOLDO ROSAS

Desde Venezuela, nos llegan noticias de que Ediciones Oblicuas ha editado Uno se acostumbra, la última novela de Arnoldo Rosas.
En su obra más reciente, el autor de La muerte no mata a nadie juega con las identidades de los personajes a través del propio juego del protagonista: imaginar los nombres y las vidas de los otros al contemplarlos en situaciones cotidianas.
En Uno se acostumbra Antonio Martínez es un hombre de negocios, de mediana edad, solitario, que entre viaje y viaje fantasea con la posibilidad de ser otro, de tener otras experiencias. Acostumbra a imaginar los nombres de las personas que contempla en los aeropuertos y a construir a su alrededor unas vidas que podrían ser perfectamente la suya. ¿Pero cuál es su verdadera vida?
Arnoldo Rosas realiza un excelente ejercicio narrativo a lo largo de esta desconcertante e irónica narración mediante el cual implica al lector en el propio texto. Exige su participación para acabar de tejer la urdimbre de identidades ambivalentes que se desarrolla en ella: una trama que no hace más que reflejar las angustias y emociones de unos personajes que son incapaces de sostenerse a sí mismos.
Arnoldo Rosas nació en Porlamar, Venezuela en 1960.Perteneció al Taller de Narrativa del Centro Latinoamericano “Rómulo Gallegos” (1981-1982) y en 2010 obtuvo  una Diplomatura en Literatura Creativa en el programa conjunto UNIMET-ICREA. Sus trabajos han merecido los siguientes reconocimientos: Premio de Narrativa “Régulo Guerra Salcedo” 1987. Premio de Narrativa “Rosauro Rosa Acosta” 1988. Mención especial concurso literario “Andrés Silva” 1991. Primer finalista Bienal Literaria Nueva Esparta “Chevige Guayke” 1991. Mención de Honor Bienal Latinoamericana de Literatura “José Rafael Pocaterra” 2000. Mención de Honor del Jurado VII Concurso Nacional de Cuentos Sacven 2009. Ha publicado anteriormente: Para Enterrar al Puerto (1985). Igual (1990.) Olvídate del Tango.( 1992) La Muerte No Mata a Nadie (2003) Nombre de Mujer (2005). Textos suyos están presentes en las siguientes antologías: Antología de Narradores Neoespartanos (1993). Antología de Narratistas Orientales (1994). Recuento, Antología del Cuento Breve Venezolano (1994). Quince que Cuentan (2008). Cuentos Sacven 2009 (2010)

viernes, 25 de noviembre de 2011

CARTA DE AMOR, por Irene Avilés, de Buenos Aires, Argentina

Mi querido Anibal:
Vos sabés muy bién que a mí no se me dá por escribir cartas pero, después de tantos años de vivir juntos el impulso de hacerlo me ganó.
Imagino la sorpresa que te causará esta locura mía, ¡Realmente es una locura!
Y si estoy demente es por tu culpa amor mío, soy una insensata y mi perturbada mente no reconoce prudencia ni dignidad.
Cuando me acuesto en la noche, mientras te rompés el lomo en el camión como soles decir (que por otra parte es verdad)  para que yo tenga todas las comodidades y cosas que vos creés que merezco,  lloro de angustia. Te extraño, para que lo voy a negar, extraño tu vozarrón cuando entrás en casa pidiendo la comida, extraño tus cariñosos pellizcos en mis nalgas aunque a veces duele un poco, siento la falta de tu ruidosa presencia, de tus pasos, hasta de tus quejas por algo que no encontrás.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

EL FORO ©, por Carlos Alejandro Nahas, de Buenos Aires, Argentina

Juan Manuel Hidalgo Herrera era un exitoso hombre de negocios, en el total sentido de la expresión. Recibido de abogado a los 22 años, tenía un doctorado en negocios de Harvard y con menos de 30 ocupaba un lugar de privilegio en uno de los estudios más importantes de la Argentina. Había cerrado hacía poco un trato con una gran multinacional, lo que lo convirtió además en uno de los hombres más ricos del país.
            Esa iba a ser su primera vacación en años. Se iba a Europa, a recorrer como un diletante el mundo antiguo. Se subió a primera en Alitalia y mientras se bebía de un sorbo una copa de champán Cristal, se quedó dormido las casi 10 horas que lo separaban de Fiumicino.

POLVO GARRAPIÑADO, por Salvador Alario Bataller, de Valencia, España

Este cuento fue publicado en el libro “El Disfraz de Dios”, de Salvador Alario Bataller, 2011. Lulu Enterprises, USA

Carolina fue la primera novia formal que tuve, la primera chica importante en mi vida y he de confesar que estaba muy enamorado. Su familia, compuesta por un padre violento, una madre inhibida y un hermano menor neurasténico, me caía mal, pero soporté este contexto patogénico por el deseo de fomentar nuestra relación y llegar algún día a vivir con ella.
            Hermosa, pelirroja, de seno amplio y turgente, posaderas generosas, guapa de cara en fin, hermoso todo lo demás, su comportamiento en al intimidad desmentía su aparente potencial amatorio. Cuatro cosas, clásicas y poco más: esto no, aquello tampoco, por detrás ni pensarlo que me romperás, no me chupes abajo, me da asco besarte ahí, etc., etc., etc. De manera que, aunque la quería, fui sintiéndome cada vez más frustrado, se me fue apagando el deseo y al final le planteé que debíamos dejarlo. Se quedó cariacontecida, con los morrines apretados y los ojos de fuego, pero no me dijo nada cuando me marché e incluso no supe de su persona durante el próximo mes. Yo sentía que aún la quería, me empujaba el deseo, y echaba de menos su cuerpo, sus carnes espléndidas, que nunca me ofrecieron otra cosa que desahogos rutinarios y toneladas de frustración. Yo soy un tipo imaginativo, bastante vicioso si quieren, pero con ella llegué a sentirme un cero a la izquierda, un tipo de mierda, sin el menor atractivo, que se hundía poco a poco en el rencor primero y el un aparente desamor después. En el tiempo que estuve sin verla ni hablarle, mantuve varias relaciones temporales y más de un rollo saturnino, y eso me revalidó; las mujeres gozaban conmigo, algunas repetían, una se me enamoró, por lo cual me reafirmé en seguir experimentando y persistir alejado de aquella Carol que tanto dolor me había provocado.

martes, 22 de noviembre de 2011

ELEGÍA POR UN GRILLO, por María Teresa Bravo Bañón, de España


Entre oscuras raíces sepultado
dormitaste a la espera de una caricia
que inflamara de vida tus entrañas musicales.
Allí tus élitros tornaron color de raso y serenata
para acunar  estrellas y rosas.

Transformaste la noche en absoluto cántico,
mientras aves insomnes,
arrebujadas en los árboles,
se estremecían ante tu minúsculo cuerpo de cuerdas.

Ahora la noche es queja silente

y nadie mece el suelo de las    rosas,

escarchadas zarpas atravesaron tu corazón de arpegio
y en una recóndita rendija de infinito
yaces con  las almas filiformes de los violines.

lunes, 21 de noviembre de 2011

NOVEDADES EDITORIALES - TODOS LOS CUENTOS, DE FRANCISCO URONDO

Además de su extensa y conocida obra poética, Francisco Urondo (1930-1976) escribió la novela Los pasos previos, guiones televisivos y cinematográficos, piezas teatrales, textos testimoniales, ensayos literarios, artículos periodísticos y dos volúmenes de cuentos, Todo eso (1966) y Al tacto (1967). Hace unos meses la editorial Adriana Hidalgo presente una edición que  reúne su narrativa breve, un conjunto de dieciocho relatos en los que episodios de las vidas de una serie de personajes constituyen una escritura de la experiencia que, al mismo tiempo que muestra una época y un imaginario situado en los años sesenta, sobrepasa estos parámetros en tanto recorre temas permanentes a través del recuento de deseos, frustraciones, amores y amistades.
             Francisco Urondo nació en 1930 en la ciudad de Santa Fe y murió en Mendoza en 1976, en un enfrentamiento con la policía. La mayor parte de su obra incluye libros de poemas: La Perichole (1954), Historia antigua (1956), Breves (1959), Lugares (1961), Nombres (1963), Del otro lado (1967), Adolecer (1968), Son memorias (1970) y Todos los poemas (1972), que incluye los títulos anteriores más uno inédito, Poemas póstumos. Esta suma poética sería reeditada en 1986 por Casa de las Américas, de Cuba. Cuentos de batalla, libro en el que trabajaba al morir, se conserva sólo en parte. Además Urondo publicó dos volúmenes de relatos: Todo eso (1966) y Al tacto (1967), un libro de testimonios: La patria fusilada (1973), la novela Los pasos previos y varias obras de teatro que han sido reunidas en Muchas felicidades y otras obras por Editorial Arte y Literatura, de Cuba, en 1986.

viernes, 18 de noviembre de 2011

TV COLOR - CUANDO LOS PÁJAROS SE VAN -, por Eduardo Espósito, de Paso del Rey, Argentina


Con la huída de los últimos pájaros
la ciudad perfila su destino sombrío
Es mucho más el cielo en apariencia
aunque se colme de ondas invisibles
de cables y de verbos
La sinfonía plumífera ha cesado
Las antenas
Como una acupuntura cósmica
pulsan la medida azul del aire
Un licor sonoro
                         emborrachante
va descendiendo en el declive de la noche
y el ruido y el pájaro
                                  inmolados juntos
se llevan los secretos
                                del quinto día creativo
para que en la atmósfera intrascendente
de algún living
los pichones del hombre
duerman su sueño eléctrico.

                                       A Ray Bradbury

jueves, 17 de noviembre de 2011

LA JULIA, por María Agustina Nahas y Eva Marabotto, de Buenos Aires, Argentina


Se había ganado el apodo de la Gallega, ella que toda su vida había sido profesora de inglés. Pero sus colegas la apodaban así por las mil historias que contaba sobre su vida en España y la confesión de que la península ibérica era su segundo hogar. Pero para los alumnos era simplemente “La Julia”, sin que el artículo le aportase a su nombre ni siquiera un dejo despectivo.
En el colegio todos conocían su buen humor y el cariño que despertaba entre quienes la tenían como docente. Charlatana, gritona, peleadora, loca, maravillosa. Tenía "incontinencia verbal", como una vez acusó a un alumno. La sangre española le corría por las venas, sobre todo cuando se ponía a discutir con los chicos del fondo de 4to año, siendo ella merengue y ellos hinchas del Barça.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

CIEN PALABRAS, por Ramón Cabrera Naveiras, de España

Este cuento ganó el Primer accésit Concurso de cuentos cortos Gerión 2009 (San Fernando, Cádiz)


El texto no debía sobrepasar las cien palabras. Un microcuento para un concurso. Pese a sus esfuerzos, cualquier argumento, una vez escrito, excedía de ese límite. Días y noches devanándose los sesos habían hecho de Pérez un ser humano ojeroso y trémulo. No hablaba, no comía, no salía. Rompió con la novia, los amigos. Una y otra vez pulía los borradores eliminando lo superfluo en apariencia, arrastrado por una obsesión de la que había hecho la esencia de su vida. Contaba... Ciento siete... Y si suprimía aquí unas palabras, más allá le parecía entonces que faltaban otras... Imposible... ¡Coño! ¡Ya!

martes, 15 de noviembre de 2011

INVENTAMOS CREPÚSCULOS, por Patricia Núñez, de Buenos Aires, Argentina (De "Flores blancas", 2008)


Inventamos crepúsculos.
El silencio.
Las lluvias bañan campos,
el viento lleva el chasquido del agua.
Los niños chapotean sus cuerpos,
juegan.
Alejados del hastío florece la vida.
En aventuras
el llanto es cultivo de otra realidad.
Fugitivos del lamento,
vagan en conjuros por la errante sabiduría
de quién escucha la emoción.
Van hacia el corazón del ser.

lunes, 14 de noviembre de 2011

NOVEDADES EDITORIALES - EL COMÚN OLVIDO DE SILVIA MOLLOY

Algunas de las grandes novedades del año en el mercado literario son textos agotados o revisados de autores consagrados. Tal es el caso de El común olvido, quizás la novela más importante de Silvia Molloy que reeditó Eterna Cadencia.
            Esta obra que pronto será llevada al cine narra la historia de un académico argentino que vuelve al país después de muchos años e intenta recuperar sus recuerdos, su lengua y su familia. El protagonista tiene rasgos que podrían asimilarse con la biografía de Molloy y le sirven a la autora para plantear el tema de la memoria y el olvido, el recuerdo y la existencia cotidiana en otra lengua.
            Silvia Hopenhayn definió a El común olvido como "una  obra clave de una de las voces más poderosas y originales de la narrativa contemporánea, El común olvido es, sin duda, un documento de identidad emitido por la literatura, sin otra ley que la del deseo por la palabra".
            "Simplemente me gustaría que se viera El común olvido como texto contingente, móvil, un texto que plantea un estar entre mundos sin encontrarse del todo en ninguno, que oscila entre países, entre lenguas, entre sexualidades, y que no se asienta en certidumbres sino, más bien, las cuestiona", definió la autora quien conversará el jueves a las 19 con Edgardo Cozarinski para presentar su obra, en Eterna Cadencia , Honduras 5582.
            Molloy es cuentista, novelista y crítica literaria. Es docente de la Universidad de Nueva York, dond edirige un programa de escritura creativa. Además de El común olvido (2002), publicó el libro de relatos Varia imaginación (2003) y las novelas En breve cárcel (1981) y Desarticulaciones (2010).

viernes, 11 de noviembre de 2011

CARAMELOS Y POESÍA, por Santiago Bao, de Villa Gessel, Argentina

El que fuésemos tan pobre y huérfanos no les daba derecho.
Tendría ocho o nueve años. Pobrísimos y huérfanos en ese caserón sombrío.
Recuerdo que un sábado nos dijeron que el domingo íbamos a estar invitados a una fiesta que se realizaría en el establecimiento. Era el aniversario de la muerte de una especie de prócer del pueblo. Una mujer que escribió poesía y que debía de estar como doscientos escalones por encima de nosotros.
La mañana del domingo nos reunieron a todos en el salón. La Directora presentó a quien iba a presidir el acto. Era una gorda a la que nunca se le caía una sonrisa cristalizada y estúpida de su rostro rechoncho.

jueves, 10 de noviembre de 2011

LA DOCE QUE PALPITA ©, por Carlos Alejandro Nahas, de Buenos Aires, Argentina

Corría la década del 70 y mi viejo me llevó por primera vez a ver al Boca de los amores, a nuestro Boquita querido. Él es reo y aunque con los años me haya dado la mejor educación universitaria, no quiso ir a platea. Eran otros tiempos y la violencia aún no había asolado los estadios. Me llevó lisa y llanamente debajo de la “12”, donde la cancha, se siente, se mueve, late, palpita.
            Yo debía tener cerca de ocho años y todavía tengo grabado en la retina cuando salió Boca a la cancha. La lluvia de papelitos y los cantos que decían – como hoy – “y dale, y dale, y dale Bo’ dale”. El cemento textualmente vibraba a cada salto y la cancha – que no era como es ahora – alternaba entre los orines que caían de la tercera bandeja y las cintas de máquina que se enredaban en los pies. Boca-Talleres era el partido y al final del primer tiempo ganábamos 1 a 0.