Esta página intenta ser un espacio multicultural donde todas las personas con inquietudes artísticas, en cualquier terreno que sea puedan publicar sus creaciones en forma libre y sin ningún tipo de censura. Son bienvenidas todas las muestras de las bellas artes que los lectores del blog nos quieran acercar. El único criterio válido es el de la expresividad, y todo aquél que desee mostrar sus aptitudes no tendrá ningún tipo de censura previa, reparos o correcciones. Este espacio pretende solamente ser un canal más donde los artistas de todas las latitudes de nuestra Iberoamérica puedan expresarse. Todas las colaboraciones serán recibidas ya sea en nuestro correo todaslasartes.argentina@gmail.com o bien en nuestra página en facebook denominada "Todas Las Artes Argentina" (Ir a http://www.facebook.com/profile.php?id=100001343757063). Tambièn pueden hacerse amigos de nuestra Página en Facebook yendo a https://www.facebook.com/pages/Todas-Las-Artes-Argentina/249871715069929

lunes, 28 de septiembre de 2015

DOLOR, DOLOR, DOLOR, por Carlos Alejandro Nahas, de Buenos Aires, Argentina


Dolor, dolor, dolor…
        Dolor que te atenaza el vientre. Dolor insomne. Dolor del cruel, del insano, del maloliente.
         Dolor…
    Cuarenta días ya de ver al orador, al cantante, al extrovertido, al justiciero, al pedagogo, al bailarín, al estrepitoso, a la alegría hecha carne, postrado y sin fuerzas. Dolor de verlo sin ganas, sin aliento, sin gloria en su cama de hospital.
       Cuarenta días ya de noradrenalina, de glóbulos blancos, de catéteres y drenajes, de suturas y junturas… jerga médica, esperanzas antropológicas.
       

viernes, 25 de septiembre de 2015

EN EL CIELO (Impresiones personales), por Vicente Adelantado Soriano, de Valencia, España


La estima alimenta las artes y todos las practican apasionadamente por la gloria, mientras que se postergan siempre aquellas que no gozan de reconocimiento.
Cicerón, Tusculanas.

Por segundo año consecutivo, hace tres que comenzaron a realizarse, he tenido la suerte de participar en el Cvrsvs Aestivvs Latinitatis Vivae Matritensis, más conocido con las siglas de CAELVM. Son cursos de latín, impartidos en latín, para profesores de clásicas, y amantes de la lengua de Cicerón. Y resulta curioso que, pese a los planes de estudio, no de ahora sino de hace ya muchos años, al desprecio ya no por el latín sino por todo aquello que tenga alguna relación con las Humanitas, cada año hay más participantes en dicho curso. Y no deja de resultar curioso, me sigue llamando mucho la atención, que haya personas de distintos países, Holanda, Dinamarca, México, Italia, España, etc., y todos se entiendan hablando en latín, una lengua, además, que tiene una de las literaturas más amplias e importantes de este mundo. Despierta mi admiración.

jueves, 17 de septiembre de 2015

PASION ELECTRICA, por Eva Marabotto, de Buenos Aires, Argentina


Daba lo mismo que fuese el último modelo de televisor inteligente o una afeitadora a pilas. El dedicaba varias horas o incluso días a desentrañar cada línea del manual de uso. Le gustaba calibrar las piezas, comprobar sus movimientos y evaluar cada proceso, desde el procedimiento para subtitular la programación en coreano o thai a la colocación de un accesorio para cortar las patillas. Todo le provocaba idéntica fascinación.Podía quedarse prendado de cualquier prodigio de la electrónica y un microchip era para él un objeto de características sacras.

martes, 15 de septiembre de 2015

RAZONES ESTRICTAMENTE LITERARIAS, por Christian X. Ferdinandus*, de Buenos Aires, Argentina


Desde que aprendí a leer me convertí en un entusiasta de las llamadas bellas letras. Antes de concluir mis estudios secundarios había recorrido, para mi corta edad, una cantidad no desdeñable de libros.

lunes, 14 de septiembre de 2015

viernes, 4 de septiembre de 2015

BREVES REFLEXIONES SIN NOTAS A PIE DE PÁGINA, por Vicente Adelantado Soriano, de Valencia, España


Creo recordar que, cuando era joven, tenía las cosas meridianamente claras: todo era de una forma o de otra, de este color o del otro; y apenas si admitía dudas o matizaciones entre ellos. Luego, con el paso del tiempo, que nada perdona, y más en ciertos momentos, llegué a dudar hasta de mi propia existencia, que la veía brumosa, casi inverosímil, por la cantidad de cosas que se iban quedando atrás, y que ya no sabía si eran reales o ficticias, imaginadas, soñadas o vividas. A veces, para sobrevivir, me tenía que anclar en un recuerdo, en una sensación, siempre en cosas etéreas. Y así, no ha mucho, quizás para darle un toque de distinción, o justificar aquello que no necesita de justificación alguna, reconocí ante un amigo, que, tal vez, mi visión maniquea de Cicerón dimanara de la película de Joseph L. Mankiewicz, Julio César, película en la cual, si no recuerdo mal, no aparece Cicerón, pero sí Deborah Kerr, ¡qué mujer, Dios, qué mujer!