Esta página intenta ser un espacio multicultural donde todas las personas con inquietudes artísticas, en cualquier terreno que sea puedan publicar sus creaciones en forma libre y sin ningún tipo de censura. Son bienvenidas todas las muestras de las bellas artes que los lectores del blog nos quieran acercar. El único criterio válido es el de la expresividad, y todo aquél que desee mostrar sus aptitudes no tendrá ningún tipo de censura previa, reparos o correcciones. Este espacio pretende solamente ser un canal más donde los artistas de todas las latitudes de nuestra Iberoamérica puedan expresarse. Todas las colaboraciones serán recibidas ya sea en nuestro correo todaslasartes.argentina@gmail.com o bien en nuestra página en facebook denominada "Todas Las Artes Argentina" (Ir a http://www.facebook.com/profile.php?id=100001343757063). Tambièn pueden hacerse amigos de nuestra Página en Facebook yendo a https://www.facebook.com/pages/Todas-Las-Artes-Argentina/249871715069929

viernes, 29 de julio de 2011

MIS CONVERSACIONES CON AZORÍN. TEATRO. Por Vicente Adelantado Soriano, de Valencia, España.

Es innegable que el clima está cambiando. El otoño resulta más caluroso que la propia primavera. Estos días pasados hizo un poco de frío. La gente sacó la ropa de invierno, pero ahora han vuelto las temperaturas veraniegas. Muchas personas se han constipado. Salimos a pasear, pues, con ropa ligera, llevando livianas chaquetas por si, cansados, nos sentábamos en algún banco del camino. Hay que evitar los resfriados. Tenía muchas ganas de charlar con Azorín.
-¿Sabe usted, Azorín? Cuanto más cosas leo, más lo aprecio a usted.

jueves, 28 de julio de 2011

AQUELLOS BUENOS VIEJOS TIEMPOS ©, por Carlos Alejandro Nahas


Querido, cuando yo era chico el abuelo me llevaba a la cancha y sesenta mil almas rugíamos en el Monumental. ¡Qué rugíamos! ¡Delirábamos! Llegamos a salir campeones del mundo. En serio nene, prestame atención que ya tengo muchos años encima y no estoy para repetir las cosas.

            Ríver era el cuadro más grande de la Argentina. Sí, no abrás los ojos así. Era el que más campeonatos nacionales ganó. Esos bosteros ni existían. Ganamos como dos o tres Libertadores y una copa del mundo, ganamos. Éramos tan grandes que nos decían los millonarios, porque gastábamos fortuna en comprar y vender jugadores. Yo no lo vi, pero tu abuelo me contó que en el mundial 78’  casi todos los jugadores eran de Ríver. Sí, así como lo escuchás. Para entrar al Monumental había que estar horas haciendo cola. Tuvimos glorias como la Máquina, allá por los lejanos cuarenta, tuvimos tipos que la descosían, Pedernera, Lousteau, Labruna, Alonso, Pinino Más, Fracescoli, Aimar. Que te digo, la descosían ¡¡La dejaban así de chiquita, la dejaban!!

UNA HISTORIA MÁGICA, por Juan Manuel Nahas (8 años), de Buenos Aires, Argentina

“La historia comenzó hoy a la madrugada. Soy Tom, un chico normal como cualquier otro. Estaba en el campo buscando lindos bichos, cuando, de repente, se abrió un vórtice negro y me llevó a otra dimensión que era de magos. En esa dimensión aprendí hechizos y trucos.
Cuando tenía 15 años ya sabía todos los hechizos. Me hicieron una estatua en mi honor como el mago más joven en aprender todos los trucos.
Pero un día apareció un monstruo que era mitad minotauro, mitad dragón. Lo llamaban Sarroc. Todos los magos que se enfrentaban a él morían y Sarroc estaba a un paso de atacar el pueblo.
Hasta que un día llamaron al mago más poderoso de la dimensión. Cuando vi a mi padre me sorprendí, porque pensaba que no conocía esa dimensión. Así que vi el combate escondido. Pero Sarroc me vio. Cuando me vio  me capturó y me puso en la orilla del mar. Mi padre tenía dos opciones hacer que muera Sarroc: salvarme o morir. Mi padre me salvó pero murió. Así que yo me enfrenté a Sarroc y le gané. Cuando lo gané, me dieron una copa y se podía grabar mi nombre. Pero le puse el recordatorio de mi padre”.
Fin.

miércoles, 27 de julio de 2011

Reminiscencias (MICRO RELATO), por Fernando Baroli, de Buenos Aires, Argentina


Apenas terminaste con nuestra relación me obligué a olvidarte y me vi de pronto en la necesidad de replantearme los objetivos de mi vida. Decidí que la felicidad debía ser una cuestión estética y me dediqué a pintar. Gasté sin remordimientos todo lo que tenía ahorrado para nuestro casamiento en lienzos, óleos y pinceles; poco a poco y en silencio fui descubriendo cómo mi cuarto se llenaba con los colores de tus ojos.

LA TRAMPA, por Leo Sle, de Buenos Aires, Argentina


El anciano escritor explicando el génesis de su creación dijo a sus discípulos y aún mas, a todo el que quisiera recibir de buen grado sus sentencias: “llegad hasta el acantilado y arrojaos. Mientras caeis, fabricaos unas alas”.
El viejo maestro cuando se lanzó, conocía muy bien el acantilado. Los posibles refugios escondidos en la pared; las mejores trayectorias de los pájaros más audaces; la medición minuciosa de las propias posibilidades no escapaba a su conocimiento. Había podido precisar el objetivo, el destino de sus palabras.
Yo, como tantos otros caí en la trampa, y hoy, encharcado en mi prosa, no sé si maldecir mi propia impericia o su sagacidad, su astucia.
El viejo maestro dijo “arrojaos” y no fue más que un ardid para mantener limpio su espacio, para desembarazarse de competidores, o, en su defecto, mostrarnos la realidad más penosa: No cualquiera puede volar.

lunes, 25 de julio de 2011

NOVEDADES EDITORIALES - LA NIÑA, EL CORAZÓN Y LA CASA DE MARIA TERESA ANDRUETTO

A veces los libros destinados al público juvenil permiten a los adultos recuperar el territorio de la infancia y la adolescencia, reencontrarse con lo que fueron y con lo que desearon ser. Es el caso de La niña, el corazón y la casa de María Teresa Andruetto que publicó Editorial Sudamericana.
El texto narra la historia de una famila disfuncional desde la óptica extrañada de Tina, una nena de cinco años  que apenas puede explicar y entender que su madre viva en su otra casa, que su hermanito Pedro tenga síndrome de Down, que la familia se reencuentre sólo los domingos.
“¿Cuándo volvemos, papá?, preguntó Tina. El domingo, dijo el padre, venimos todos los domingos. ¡Falta mucho para el domingo! ¿No es cierto que falta mucho, mamá? La madre se entretuvo en acomodar el vestido de Tina, aun cuando ya no era necesario. La niña esperó un beso. Y cuando la madre se lo dio, la niña pidió otro, uno más, para que me dure hasta el domingo. Tina, resignada, se despidió de su hermano Pedro. De ese modo están ahora las cosas”. Así relata la autora la vida cotidiana de una niña con su escritura poética y melancólica.

EL PONCHO MALDITO, por Gladys Acevedo, de Salsacate, Córdoba


(Este cuento ganó el “Tercer Premio Género Cuento Breve” del Certamen Literario “Las Voces del Tiempo” 2009, Aimogasta. La Rioja. Argentina)

En el rancho de don Rosendo, allí donde el diablo perdió el poncho, jugueteaban los tres hermanos. Dentro del corral construido de piedras, con el ir y venir de las cabras de todos los tamaños y colores, los pequeños desde lejos eran uno más del montón que gritaba y berreaba con las fuerzas que sólo se ve en el campo.

viernes, 15 de julio de 2011

EDUARDO MUNSTERS Y EL OJO ROJO DE KSORTEN HÁRRI, por Federico Rodríguez, de La Plata, Argentina

Mi nombre es Eduardo Munsters y soy un científico. Durante toda mi vida, por necesidad de mis investigaciones, he aprendido muchos idiomas, y sé que hay sílabas que se pronuncian con los labios, otras con el paladar y otras con el interior de la garganta. Pero las más fáciles de aprender y cuya pronunciación es imposible olvidar, son las que se escuchan en un grito y son pronunciadas llenas de horror: ¡Ksorten Hárri!
La primera vez que escuché este nombre y su historia, fue en un bar cosmopolita del puerto de Londres, en la canción picada de ron de un alegre marinero de Nueva York:

Estoy buscando a Ksorten Hárri
Me vigila el ojo rojo del viejo Hárri
Su cuna era de hierro y hielo
Su madre era un cordero
Su padre era una ballena
Voy a poner en su cola un poco de salmuera
Cuando encuentre al viejo Ksorten Hár

LA VIDA TE INVITA, por Silvia N. Fabiani, de Buenos Aires, Argentina (Q.E.P.D.)


Vaya nuestro humilde homenaje para Silvia Fabiani, compañera del taller de narrativa de Vicente Battista, que el pasado Domingo 10 de julio de 2011 Dios se la llevó de gira.
Besos, Silvia. Te extrañaremos siempre!!!

La vida te invita a recorrer
su venturosa arista
Hacer de equilibrista es arduo
y no da tregua.
A veces gratifica,
otras, te lanza sin contención
al espacio, sin red.
La vida te salva,
si te aferras al viento
al sol y a la esperanza.
Derrite el frío que  a tu corazón embarga.
Que el sentimiento puro
te recorra el alma.
La vida entrega sin condición,
sin tiempo,
caudal valioso,
el de tu propia esencia.
Estimula tus ansias,
abre la puerta en cada amanecer
aunque lo incierto aceche,
oscurecer tus sueños.
  

jueves, 14 de julio de 2011

EL CUMPLEAÑOS DEL ABUELO, por Eva Marabotto, de Buenos Aires, Argentina

La primera noticia la dio la Elsa, la hija mayor: en julio Don José cumplía 100 años. Cierto que algunos dudaron porque, según las chismosas del barrio, la Elsa ya iba por los 75, y estaba medio "gagá". Pero los otros ocho hijos pudieron confirmar el dato. El viejo había nacido en 1910, en pleno festejo por el Centenario, así que quedaban cuatro meses para organizarle un cumpleaños en serio.

            Ahí empezó el problema porque Elsa no tenía un peso partido por la mitad y sabía que poco iba a poder sacarles a sus hermanos, que igual que ella, no tenían donde caerse muertos. Pero Tito, uno de sus hijos, le acercó una solución para no resignar la festichola.

miércoles, 13 de julio de 2011

MIS CONVERSACIONES CON AZORIN. MOLIÈRE, por Vicente Adelantado Soriano, de Valencia, España

Hacía una mañana espléndida. Un poco fresca al principio; pero se adivinaba un vigoroso sol que no tardaría nada el caldear el paisaje. Más de lo deseado en el otoño. La verdad es que se añoraba un poco de frío, un poco de lluvia, un cielo plomizo, y más nieve en las montañas que rodeaban al pueblo. Se añoraba el fuego del hogar, el vaso de buen vino, y las castañas asadas. No teníamos nada de eso. Pero por las mañanas, si la lluvia no lo impedía, con frío o con calor, no podía faltar el cotidiano y deseado paseo. Compensaba con creces las otras carencias.
-Buenos días, Azorín, ¿Ha descansado usted?

lunes, 11 de julio de 2011

AQUELLO QUE RETREPA, por Leo Sle, de Buenos Aires, Argentina


Se dijo frente al paisaje de colinas verdes y plácidas que mostraba la pantalla, que debía ir, aunque sea un ratito, que no podía faltar. Se recordó sus imposibilidades físicas y anímicas en tanto hacía su trabajo maquinal: seleccionar, copiar, pegar, guardar y vuelta a lo mismo otra vez.
--Sin embargo voy a ir, voy a ir, un cachito, así sea a mirar, no puedo no ir –volvió a afirmar—entretanto, como desde atrás de una cascada de agua turbia, escuchó la voz apagada, siempre monocorde, sin inflexiones, de su jefe que le decía algo.
Giró su cuello dolorido, acompañando el movimiento con los hombros y el resto del torso después, forzado por la artrosis que lo transformaba en el hombre de lata, semejante al de aquella película ingenua con Judy Garland de joven, de la que no recordaba el nombre.
Mecánicamente preguntó con cara de nada 
--¿Sí?
Sabía la respuesta, siempre era la misma. Debía ejecutar alguna tontería que la impericia o abulia de su mandante le impedía hacer por sí mismo. Como siempre, se dijo para sus adentros
--¿Quién es, la Venus de Milo, que no tiene brazos?

NOVEDADES EDITORIALES - EL RUIDO DE LAS COSAS AL CAER DE JUAN GABRIEL VAZQUEZ



Como el Coronel Aureliano Buendía recordó cada día de su vida, aquella tarde en que su padre lo llevó a conocer el hielo, la infancia de Juan Gabriel Vázquez estuvo marcada por el momento en que el suyo lo llevó a recorrre el zoológico que construyó para deleitarse en sus ratos libres el narco Pablo Escobar Gavíria.
Por eso el lugar de donde escaparon dos hipopótamos famélicos a los que nadie alimentaba tras la muerte de Escobar, aparece en su última obra "El ruido de las cosas al caer" que ganó este año el premio Alfaguara de Novela. Y por eso el narcotráfico constituye un eje y también una obsesión en el texto que narra la curiosa amistad del joven Arturo Yammara y el ex aviador Rivardo Laverde, que estuvo detenido 20 años y muere a manos de un sicario en pleno centro de Bogotá.
"Siempre trabajé con los libros y doy clases de literatura latinoamericana y ejerzo el periodismo para lograr tener esas cuatro horas diarias que me permiten escribir", confesó el autor quien también publicó la colección de relatos Los Amantes de Todos los Santos y de las novelas Los Informantes e Historia Secreta de Costaguana.
Juan Carlos Vázquez vive desde 1999 en Barcelona.

jueves, 7 de julio de 2011

PUCHO QUE ME HICISTE MAL ©, por Carlos Alejandro Nahas, de Buenos Aires, Argentina

El pucho nos llegó de chicos, de cuando poníamos chapitas debajo de las vías del tranvía, de cuando tomábamos la leche de la botella de vidrio, de cuando las figuritas eran de lata. Nos habrá llegado a los 12 o 13 años. En una plaza de Barracas y de madrugada. Arturo le afanó a su tío Alberto los primeros Saratoga, fuertes como la mierda. Y en esa madrugada nos hicimos hombres de a pucho. Luego vendrían el debut sexual en el quilombo de Doña Rita, en el docke, las primeras novias, los primeros bailes en el centro con ambo, zapatos blancos y medias rojas. Pero lo que se dice “debut – debut”, lo dimos en aquélla plazoleta de la calle Jorge, entre toses y carcajadas.
            A todos nos quedó el vicio. Que se fue acrecentando con los años, las cuentas impagas y los embarazos. Estaban los que fumaban Imparciales, que te partían el pecho, y los soretes de a Chesterfield. A mí se me dio por los Kent, que compartía invariablemente con Lucho. Y Tito Pajarito empezó con los “Particulares”, negros, duros, al principio sin filtro. Después se pasó a los “Parissiennes”, pero él era de los negros. Era como Ford o Chivo. El se embarcaba en los puchos de macho, aunque a la noche escupiera mierda.

miércoles, 6 de julio de 2011

DOS POEMAS, por Mariana Nastri, de Buenos Aires, Argentina


DONDE LAS AGUAS GOLPEAN CON FURIA.

Derretí máscaras en la arena
ya no creo.
Escalones de roca
me llevaron hacia la quietud,
tierra dócil que se transformó en cemento.

¿Me desafías, final?
No tengo miedo.

Quiero dormir sobre lápidas de torres vivas
frente al mar,
donde las aguas golpean con furia,
rocas y espuma,
lugar secreto de mis angustias.

lunes, 4 de julio de 2011

CIERRO MIS OJOS, por Fernando Baroli, de Buenos Aires, Argentina

Cierro mis ojos
entrego mi alma a la noche inmensa;
y en el vacío escucho tus susurros besando las vueltas de mi oído,
tus caricias recorriendo ciegas el laberinto de mi piel.
Tus labios se posan, como mariposas nocturnas,
sobre aquellas mis mejillas que olvidaron la sal.
Busca mi mano el refugio de tus dedos,
el calor de tu vientre, la paz de tu corona oscura;
busca mi alma el círculo de tu cintura,
la curva de tu espalda, tu ser todo, tu figura.

NOVEDADES EDITORIALES - BELLAS ARTES DE LUIS SAGASTI

El viernes el escritor Luis Sagasti presentó su libro Bellas Artes, que editó Eterna Cadencia en Bahía Blanca, el lugar donde vive. Quienes se acercaron a la charla pudieron adentrarse, como los lectores que recorren las páginas del texto del autor de Los mares de la Luna y El canon de Leipzig en un mundo inclasificable, de constelaciones que unen hechos sin relación aparente.El mismo autor explicó en una entrevista  el sentido del título: "En el libro aparece un montón de artistas que no son muy conocidos —al menos para el gran público— y, más que analizar la obra, me interesaba ver bajo qué circunstancia la producían arte. No tanto qué los inspira, porque en verdad no se habla de eso, sino qué es lo que permite el proceso creativo".
       El resultado de esa indagación sobre el proceso creativo es un libro que reúne personajes disímiles como el cura brasileño que quería batir el récord de viajes propulsados por globos de helio, Antoine de Saint Exupery y el saxofonosita John Gilmore. Quizás la mejor definición del texto sean los versos de Luis Alberto Spinetta que el autor eligió para el comienzo: “Ahí va el Capitán Beto por el espacio,//la foto de Carlitos sobre el comando // y un banderín de River Plate//y la triste estampita de un santo”.
En este link se pueden leer las primeras páginas de Bellas Artes:
http://blog.eternacadencia.com.ar/?p=13957

viernes, 1 de julio de 2011

VISIÓN EN LA PLAYA, por Miguel Ábalos, de Montevideo, Uruguay

Desde el balcón de su casa, Matías veía la playa y el inmenso mar que se confundía con el cielo en el lejano horizonte.
La figura de una joven mujer le trajo la imagen de Laura con sus 25 años, cuando el destino truncó su vida. Estaba aun lejos. Mientras se acercaba pudo verla mejor. Morocha, pelo corto, alta y atractiva. La vio sentarse en un pequeño muro.
Lo separaban de ella 25 metros y unos 30 años. La joven sacudió sus sandalias, se quitó la arena de los pies, movió un poco las piernas  y sacó un peine y un espejo del gran bolsillo de su amplia pollera. Se peinó casi sin mirarse, volvió a calzarse, se levantó y comenzó a caminar. Al pasar lo miró sin sorpresa, mientras su esbelta figura se perdía entre la escasa luz de la tarde que agonizaba.
Matías sintió deseos de correr tras ella, pero desistió. Prendió un cigarrillo y se quedó mirando la muerte del sol entre los árboles. Solo, desde el balcón de su casa buscó, cada atardecer, aquella figura que lo embelesaba, devolviéndole la juventud lejana, el calor... el amor de Laura...