Esta página intenta ser un espacio multicultural donde todas las personas con inquietudes artísticas, en cualquier terreno que sea puedan publicar sus creaciones en forma libre y sin ningún tipo de censura. Son bienvenidas todas las muestras de las bellas artes que los lectores del blog nos quieran acercar. El único criterio válido es el de la expresividad, y todo aquél que desee mostrar sus aptitudes no tendrá ningún tipo de censura previa, reparos o correcciones. Este espacio pretende solamente ser un canal más donde los artistas de todas las latitudes de nuestra Iberoamérica puedan expresarse. Todas las colaboraciones serán recibidas ya sea en nuestro correo todaslasartes.argentina@gmail.com o bien en nuestra página en facebook denominada "Todas Las Artes Argentina" (Ir a http://www.facebook.com/profile.php?id=100001343757063). Tambièn pueden hacerse amigos de nuestra Página en Facebook yendo a https://www.facebook.com/pages/Todas-Las-Artes-Argentina/249871715069929

miércoles, 24 de diciembre de 2014

EL PATER DAN DEFENSOR, por Salvador Alario Bataller, de Valencia, España



-¿Oye, eres A? -pregunta la voz enrabietada de un anciano al otro lado del auricular.
-¡El mismo que viste y calza! –respondo, palpando ya problemas, con vozarrón prusiano.
Se trataba del padre de la anterior, que llamaremos B y que, cosa mala, se había metido por medio a instancias de la susodicha y me pedía explicaciones.
-¿Qué le has hecho a mi hija? ¡No para de llorar! ¡Tú y yo tendremos más que palabras!
-Lo que haga falta.
-¿Qué…?

Silencio al otro lado, una respiración tensa y poco después me llega el berreo de un llanto femenino desatado.

Me daba grima la situación, con toda su carga de absurdo y desatino, pero el viejo seguía muy crispado. Me imagine reventándole la cabeza a patadas y la imagen me pareció repulsiva. Tragué aire, tratando de paliar mi creciente irritación. Pensé en mandarlo a la mierda entonces, pero algo torpe siempre nos aferra a lo inoportuno e indeseable. Tampoco le veía mayores consecuencias.
-¿Cómo que la has dejao?
-¡Normal, no follábamos na!
-Eh… ¿Qué dices? ¿Cómo te atreves?
-Ponte en mi lugar moreno: me pasé seis meses pajarito, ahora sí, ahora no y más pajas que un sereno. Justo cuando la mando a freír espárragos le viene todo ese amor y se derrite de deseo.
-¡Esas intimidades…! ¡No riges!
-Lo mismito por ese lado. Nada, aire y vela.
-¿Cómo…?
- A tomar per vas nefandum.
-Eh…
-¡Qué cuelgues ya y cortes el rollo!
-¡Que nos veremos las caras!
-Mientras no sean las pollas.
Silencio brusco, respiración agitada, un “este tío esta loco” balbuceado entre disnea. Más lloros histéricos se desgranan de fondo, luego oigo que se rompen cosas.
-¡Suerte tienes que soy un anciano, pero arrieros somos! ¡Mañana por la mañana mi hijo te hará una visita, chulo, a ver qué te cuentas! ¡Es cinturón negro de karate!
-Ya me he cagado encima ¡Que venga, tengo aquí un nueve largo con el cargador lleno!
-¿Cómo?
-¡A tu hijo le pego dos tiros y después me voy a tu casa y os dejo a todos como un colador!
-¡Estás trastornado! ¿Te crees muy fiera?
-¡Me desayuno niños asados cada mañana!
Hay una maldición y el fulano cuelga con violencia. Todavía espero la visita del karateka. Independientemente de la anterior carnavalada, el hecho es que no aprendía de la experiencia, que no asumía, de una vez por todas, que el amor normativo no era lo mío. Continué cazando pelos, un par más, hasta que terminé replegándome en mí mismo para encontrar un poco de felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario