una línea
de luz se
prolonga
frente al
secreto eco de la lámpara
el ruido de
la mosca esconce el meticuloso
trabajo de
su paso
un
rectángulo de viento
encubre la
pausa de perderse
tras las
paredes
un gris
manchado de humedad
besando
la
paciencia del día
se clava en
la profanación
del tiempo
echan bajo
la pausa
de esa
madrugada de ausencias
y sombras
de estrellas muertas
POEMA 1
el mar
la noche
cobran
cuerpo de sílfide
salitres de
espesura
vagan entre
marineros
de buques
espectrales
un tonel
corcova sobre maderos de puertos hostigados
el corazón
de una brújula
esquiva la
duna de una caracola
ojos de
espiral
la arena
fría
no conoce
pisadas
del dios
hombre
la muerte
evoca
su pasado
glorioso
lejano
en una
canto de liras troyanas
mi cuerpo
viste
de piedra
caliza
en la
torpeza de un verano
las
fragancias de fogaratas
y aires del
desierto
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