Furgón, el
nuevo libro de Ariel Bermani que publicó Paisanita Editora, es una novela corta
que se puede leer en un viaje de ida o de ida y vuelta en tren. Precisamente el
recorrido que hacen los personajes peor que adquiere un sentido irreal y
sorpresivo.
Mediante la figura que el viaje
en tren ofrece, Bermani crea un elenco de seres también en tránsito, la mayoría
de ellos trabajadores (el Polaco es chofer de la Línea 53, la Negra vende
cosméticos y ropa interior a domicilio, Rubencito vagabundea por estaciones y
casas de familiares), incluidos los vendedores ambulantes: “Cargan grabadores que hacen sonar a todo
volumen, o cajas de cartón con golosinas o bolsos llenos de mercaderías.
Desde agendas hasta guías de calles, desde copias truchas de películas nuevas
hasta cuchillos, señaladotes, fotocopias de recetas médicas: mi hijito de seis meses
necesita un trasplante de riñón, dice alguno”. Entre ellos hay incluso
un vendedor de ilusiones y guardas que no pueden bajar del tren: “No
se animan. Están condenados a ir de Plaza a Korn y de Plaza a Glew y de Plaza a
Ezeiza, toda la vida”.
Ariel Bermani nació en Buenos
Aires en 1967. Coordina talleres de lectura y escritura. Publicó cuentos,
artículos y poemas en numerosas revistas y participó de las antologías de
cuentos La Selección Argentina
(2000), Buenos Aires no duerme (1997)
y La Argentina del tercer centenario
(2010).Publicó las novelas Leer y
escribir, Veneno, El amor es la más
barata de las religiones, y el libro de relatos Ciertas chicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario