A la memoria del Soldado Carrasco
A pesar de infausta noticia
Ante citación, debió presentarse
Bajo bandera, le explicaron
Cabe obligación ineludible
Con fastidio y temor reverenciales
De su timidez se hizo cargo
Desde el primer día bastardeado
Contra su voluntad trabajos miserables
En ocasiones hasta humillantes servicios
Entre baile y baile descansaba
Hacia la muerte segura se dirigía
Hasta cicatrices eternas tardan en curarse
Para evitar tormentos nefastos
Por su vida clamó una y mil veces
Según sus superiores era habitual
Sin contemplaciones tratar a los novatos
So siete metros enterraron su cadáver
Sobre la Biblia juraron superiores
Tras odisea infame sus huesos hoy descansan
Muy bueno, Carlos. Abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias!! es un simple ejercicio de prosista metido a poeta de simple caradura. Abrazos. Carlos
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