En el
carril de la vida
nos pisa el
reloj la espalda...
¡De la mano
de las horas
la niñez
corriendo pasa!
La
experiencia siempre es sabia
En los
surcos de la mano
y el bastón
es el emblema
de los
recorridos años.
Pintemos
con un pincel
aquellos
años dorados...
¡La
historia graba en su seno
nuestro
corazón anciano!
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