Desatas los
corceles de mi pasión
con tu voz,
con tu palabra...
me asedia
ígneo el verbo
que
conjugas para mi
y vuelvo a
amarte,
en la
humedad de tu boca
es donde
nace la vida
y crece en
tus ojos
como una
enramada
que nos ata
al deseo...
Lo adivinas
en este momento
cuando mis
palabras cortan tu silencio
¿cuando
llegaremos a destino?
¡Que
importa!
Si te
hundes en la arena
en esta
lucha fértil de palabras
donde nacen
estos versos.
Vive el
amor acuchillado de culpa
pecados no
vividos visten
con
relámpagos las sombras
de nuestro
amor sin final,
sin adiós,
sin explicaciones.
Y espero
callada, atada al azul
de nuestro
pacto,
al azul de
tu silencio y mi silencio
que me
quema a fuego lento
de pasión.
Que placer estimados amigos Eva y Carlos, estar compartiendo tan prestigioso espacio en vuestra compañía y en la de tan valiosos autores de habla hispana.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Lilian Viacava
HERMOSO SUBLIME UN NECTAR PARA LAS EMOCIONES, GRACIAS POETISA
ResponderEliminarMuchas gracias a vos Lilian, por compartir con nosotros tu hermoso arte. ¡Gracias!
ResponderEliminarAfectuosamente
Eva y Carlos
ALADO AMOR
ResponderEliminarQueriendo olvidarlo yo recuerdo,
el regreso al punto de partida
dejando en tu pecho prendida,
la llama ardiente de mis besos.
Alada cual triste golondrina,
volaré dejándote mi estela,
llevándome nimbo de tu estrella,
barreras que el sino en mi destila.
Fundida en la amarga lejanía,
añorándote ensimismada,
lágrimas serán inveteradas,
reviviendo amor en ambrosía.
Ya nunca serás amor olvidado,
allí donde mi ser exista,
en trance rogaré que Dios asista,
a traerme tus brazos amados.
Amor insondable amado mío,
forjaste sin pretenderlo un día,
ahora por siempre alma de la mía,
por siempre hálito querido..
El eco me traerá consigo,
alegro de tu voz aterciopelada,
buscándote ansiosa mi mirada,
sola me hallaré ante el vacío.
ANA ARIAS SAAVEDRA
ALADO AMOR
ResponderEliminarQueriendo olvidarlo yo recuerdo,
el regreso al punto de partida
dejando en tu pecho prendida,
la llama ardiente de mis besos.
Alada cual triste golondrina,
volaré dejándote mi estela,
llevándome nimbo de tu estrella,
barreras que el sino en mi destila.
Fundida en la amarga lejanía,
añorándote ensimismada,
lágrimas serán inveteradas,
reviviendo amor en ambrosía.
Ya nunca serás amor olvidado,
allí donde mi ser exista,
en trance rogaré que Dios asista,
a traerme tus brazos amados.
Amor insondable amado mío,
forjaste sin pretenderlo un día,
ahora por siempre alma de la mía,
por siempre hálito querido..
El eco me traerá consigo,
alegro de tu voz aterciopelada,
buscándote ansiosa mi mirada,
sola me hallaré ante el vacío.
ANA ARIAS SAAVEDRA
Querida Ana
ResponderEliminarTu poema es exquisito. Es para estar en las páginas de esta revista literaria y no en un comentario marginal que muy poca gente lee.
La próxima vez que desees publicar con nosotros, no tienes más que enviarnos tus creaciones a todaslasartes.argentina@gmail.com que serán publicadas a la brevedad.
Igual, muchas gracias, tanto por tu bellísimo poema, como por tu comentario.
Eva y Carlos - Editores de Todas Las Artes Argentina
Ana Arias gracias por regalarme tus versos en respuesta a los mios me ha emocionado mucho
ResponderEliminarlamento la tardanza en responderte
un abrazo
Comentario Anonimo muchas gracias por vuestra lectura y comentario
ResponderEliminarmi saludo