TE MIRO (Ejercicio IV) ©, por Carlos Alejandro Nahas, de Buenos Aires, Argentina

A veinte años de nuestro noviazgo, con el alma en la mano

Te miro y no te veo

La bruma gris dibuja halos de viejos tiempos

Sobre nuevas ansiedades

Te miro y te desmiro

Y me desafías a mirarte / asombrarme

Solaparme / Enternecerme

El tiempo ha dejado huellas indelebles

En mi rostro de fatuos imaginarios

Y en tu tez de aguamarinas sabias

Te miro y veo 20 años

Y no puedo dejar de mirarte

Tu pollera tubo / quien tuvo a tus hijos / mis hijos / nuestros

Han pasado miles de cosas,

Y yo…. Te miro

Y no puedo despegar mi mirada sobre tu rostro

Hecho de luchas compartidas, espalda con espalda

Contra los ominosos de siempre

Te miro, te miro

Centurias de sabiduría han pasado por el óvalo que recorta tu tez

Gritos destemplados

Amaneceres compartidos

Te miro, me hipnotizas

Te miro y me gusta lo que veo,

Me gusta

Me gusta

Y acodado sobre esa mesa de billar

Escruto tiernos mohines hechos de bucles color amanecer

Furibundamente bucles

Rulos miel

Te miro, no dejo de mirarte

El otoño se avecina

Y mis miradas son tuyas, con arrobamiento, con encanto, con ternura

Te miro y me miro

Y el espejo me devuelve una vida de rutinas y aventuras

Te miro y me gustas

Te miro y te amo

Creo que jamás dejaré de mirarte /mimarte

Hasta que venga ella impiadosa y cruel

Y apague mi mirada