En esta autobiografía, partiendo desde su infancia y hasta
la actualidad, el autor va evocando los momentos más dolorosos sin obviar los
placenteros pues todos ellos han gestado lo que muchos consideran “Arte
Demencial”. Sin embargo, a medida que el lector se adentra en la lectura,
comprenderá que el título es a modo irónico: lejos de ser un “orate”,
simplemente es un artista que se expresa sin censuras desde lo más profundo de
su ser. Las experiencias vivenciadas que
expone, han dejado huellas en su alma, en su estructura psíquica, y si bien son
imborrables, no menos real es que al volcarlas en este libro no sólo consigue
superar los traumas sino que, esencialmente, pretende decir que muchos han
juzgado sus ilustraciones como inmorales, pero queda en evidencia que no es un
obsesionado sexual ni un pervertido ni
mucho menos, simplemente ha dejado fluir a través de sus pinturas
aquello que pugnaba por salir.
Pretende además, sin ser ejemplo para nadie, señalar que la
vida está llena de obstáculos, que se cae, no se puede evitar, una y otra vez
caemos pero si él pudo levantarse tantas veces como fue necesario, todos
podemos.
Este hombre que ha padecido más de
lo soportable, es como un árbol cuyas raíces son tan sólidas que ni el vendaval
más poderoso puede derrumbar. Es el que sigue persiguiendo sus sueños, el que
sigue creyendo que la imposibilidad no existe cuando se comprendió a qué se ha
venido a esta vida. Es el que algunos llaman “DEMENTE”. Este expuesto nos
muestra cómo se fue gestando “su arte demencial”. Oswaldo Mejía nació en Lima- Perú en
febrero de 1957. Desde muy pequeño manifestó una fuerte tendencia por las artes plásticas. Estudió en la Escuela
de Artes Plásticas de La Pontificia Universidad Católica del Perú. Sus
ilustraciones, pertenecen al género erótico surrealista, siendo protagonista
absoluto, el cuerpo femenino, y su sello, lo que él suele denominar “binomios”,
pues cada una de sus ilustraciones va acompañada de un texto, prosa o poema,
inherentes entre sí. “No soy un artista plástico, soy un creador de mundos”
(sic). Participó en varias exposiciones. Incursionó en la escultura, la música
y la escritura. Cualquier expresión artística, no le es ajena. Sumada a sus múltiples actividades,
la docencia es otra de sus pasiones. Profesor de Arte y Humanidades, ejerce su
rol en una escuela para niños de educación primaria y media, siendo su lema: No
doy clases, doy lecciones de vida (sic). Los interesados en adquirir el libro,
deben contactarse a: Myriam Jara: reinalagarta@gmail.com, o a Oswaldo
Mejía: omejiachumpitaz@gmail.com.
El blogspot, donde hallarán la información sobre precios y modo de pago: http://torredeplumaseditorial.blogspot.com.ar
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