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martes, 14 de agosto de 2012

CELOS POR CELULAR, por Diego Dipierro, de La Plata, Argentina

Llevaban poco más de cinco años viviendo juntos, en una casucha que tenía más cortinas que puertas separando los ambientes. Pero la unión estaba explicitada hasta en el cartel de entrada que aclaraba que ahí vivía la “Familia Ferreyra-Estévez”. Ese lunes llovía con desprecio, y varias calles de Villa Ponsati -un despojo de barro y ladrillos huecos que se erige a poco más de dos kilómetros del centro platense- tenía la tristeza maquillada. O mejor dicho: acentuada por las gotas y algún humo que sobrevolaba.
Entre el olor característico del agua podrida de las zanjas llegué con la fotógrafa. “Venimos por lo de anoche”, anuncié sin que fuera necesario.  Un familiar nos hizo pasar y ahí nos esperaba Mariela, con sus 32 años que parecían 40 y su hijo a upa, al que no le conocimos la cara.
Su marido Gerónimo, algunos años mayor, se había ido de la casa la noche previa con más bronca que resignación. Se le terminó una coartada falsa con la que había conseguido poder salir de su casa y no volver hasta las dos o tres de la madrugada. El asado con Horacio y el Chapa resultó ser en realidad una revolcada con Jessica, una ex compañera del secundario. La excusa se le cayó por un descuido 2.0, de esos habituales en su generación: se había olvidado de silenciar el celular por completo. Así el berrido de las dos o tres vibraciones que emitió el aparato bastó para que ella se lo revisara mientras él se evadía y miraba el último resumen de noticias sobre los Juegos Olímpicos.
Emperrado en desligarse de todo el racimo de acusaciones de su esposa Gerónimo salió con su otra hija en brazos. Se calzó el casco para que no se le mojara la melena y fue hacia la casa de su madre, que se iba a encargar de cuidar a la nena. Pasó el tiempo que dura un partido de fútbol, con sus demoras y sus descuentos, y sonó el teléfono de línea de la casa, que solamente alcanzó a transmitir unos balbuceos roncos: “No me vas a volver a ver más”.
Por avenida 80 circula buena parte del parque automotor que ya no lo hace por el casco urbano de La Plata. En algunos tramos no hay semáforos y Gerónimo lo aprovechó para exigir al máximo su moto negra, que pedía jubilarse desde hacía meses. Cuando el velocímetro marcaba 60 km/h, se distrajo medio minuto para mandar un sms. Y después siguió acelerando hasta que la aguja se estancó en el 100. Mariela seguía embroncada y empezó a preparar un puré de la forma más desdeñosa que le salió. Antes de que el agua hirviera, ella leyó de su celular un aviso que la hizo salir a la calle. Caminó 300 metros esquivando el barro hasta que llegó a la comisaría de la zona, justo donde muere la avenida 80. Diez minutos después llegaron dos familiares de ella, para que intentara recuperarse entre el asedio de transeúntes absortos y de varios policías obtusos.
De la boca de Mariela solamente surgían aullidos de dolor. El último impulso de fuerza que le quedó esa noche fue levantar el brazo para mostrar una frase en la pantalla del celular, que ella me repetiría por lo menos cuatro veces: “Andá a 122 y 80 y mirá cómo me hago mierda”.

2 comentarios:

  1. Sí, el alcohol y los móviles no son buenos compañeros al momento de manejar.
    Muy bien construido, hay una resignación total en el hombre, descontando el último acontecimiento. Como que la vida ya no tenía sentido o no era su presento lo que pensó que sería.
    Una frase encierra esta idea: "En algunos tramos no hay semáforos y Gerónimo lo aprovechó para exigir al máximo su moto negra, que pedía jubilarse desde hacía meses.". Además del entorno y las descripciones.
    Lo de los mensajes, aquellos que intentar tener una doble vida, tiene amantes ocasionales o infieles patológicos, se deben reír porque se identifican y surge la famosa pregunta ¿y a quién no le pasó? jeje.
    Ágil relato y muy disfrutable

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  2. Muchas gracias, Luis por tus inteligentes comentarios!! El autor - Diego Dipierro - es un excelente periodista, y este hecho le pasó en la vida real cubriendo una nota.
    Abrazos
    Carlos

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