La tristeza me invade navegando en tus versos
sin claves ni sonrisas entre vanos silencios
ando de alma al norte acariciando brisas
que me bañan en lágrimas cayendo sin prisa.
Se me clavan estrellas al filo de la boca
donde espero tus besos esperando la aurora
cuando tú me conjugas y tu alma me arropa
extasiada en el júbilo de tu boca en mi boca.
Ya no existen sonrisas cuando vibra el silencio
arropando los grises si no estás en mi lecho
me duermo en amapolas aguardando la aurora
despertando en tus brazos abrazada a tu cuerpo
fundida en horizontes en mi terrible anhelo.
La tristeza me invade cuando cierras la puerta
al marcharte en silencio sin saber si regresas.
Todo se hace imposible cuando no lo soñamos
y queda el espejismo de tu palabra ufana.
No te vayas aún quédate en tu palabra
vive en mi corazón, adentro de mi alma.
Se me cae la noche al pie de la ventana
atada a las palabras azules que se callan
hay tantos silencios a voces que no aguardan,
vivamos esta noche de amor, una vez mas
aunque hiera esta felicidad el alma...
Siempre se encuentran hermosas poesías por aquí, mucha fuerza, mucha melancolía. Quiero destacar esta siguiente correspondencia:
ResponderEliminar"Ya no existen sonrisas cuando vibra el silencio
arropando los grises si no estás en mi lecho" y "Se me cae la noche al pie de la ventana
atada a las palabras azules que se callan". En ambos hay silencio, colores y soledad. Varias cosas más pero por aquí me quedo. Saludos a su autora, mis felicitaciones por su colaboración en Todas las Artes Argentina
Luis Rodríguez... lamento haber demorado en responder tu amable comentario pero de todos modos lo hago en este momento... muy apreciado y querido lector
ResponderEliminarmi abrazo