CADENETA SIMPLE
Cada ser humano está llamado para ser héroe
de su propia vida y que nadie espere redención,
si no está dispuesto a ganársela con los puños.
Habrá de roturar su vida como un bosque
y arrancar los zarzales de las acequias,
antes de construir los silos de la bienaventuranza .
antes de construir los silos de la bienaventuranza .
Que no saque su escudilla para recolectar
la lluvia del maná prometido, mientras sestea
bajo las generosas sombras de las parras;
porque la dádiva que le llegue,
quizás sea una nube de langostas.
la lluvia del maná prometido, mientras sestea
bajo las generosas sombras de las parras;
porque la dádiva que le llegue,
quizás sea una nube de langostas.
LENTEJUELAS EN CRESPONES
"Todas las palabras me parecieron tan superfluas
Dan Desliu "
¿Qué le importará al mulo de la noria
si han plantado áloe vera alrededor
para que le dé buena energía,
si a él diariamente lo revientan de cansancio?
¿Cómo va a apreciar el perfume
de la dama de noche,
si su olfato está tan abotagado por el del sudor
que sólo huele su estiércol?
¿Se deleitará, acaso, con sutiles y bellas mariposas
que posen en su humillado pellejo
o las confundirá con tábanos verdugos ?
¡Grítalo:
que al doliente no le importan
las vendas de arco-iris
si su herida supura!
Le importa la asepsia y la morfina
y que alguien piadoso lo acompañe.
Todo lo demás es tan superfluo
como bordar lentejuelas en crespones.
PUNTO DE ESPINAS SOBRE PUNTO CRUZADO
Y TRABADO
Mi pequeña vida recóndita:
Una llama de cerilla que flamea asustada
en el hueco de la mano de Dios
durante las ventosas noches del mundo.
HANS BORLI
No pierdo la compostura:
Recuerdo donde estoy:
en la ruleta del lanzador de cuchillos
-un solo milímetro de error bastaría
para mi salto mortal hacia la Nada-
Puñales desafían.
Insta a chasquear la piel trémula,
A traspasar el contraído músculo.
Invita el pecho a ser diana,
el vientre, los ojos;
a la crucifixión, los pies
las palmas, el costado...
Se contiene el aliento
y se alaba mi valentía,
mi temple, entre redoble de tambores,
Mi martirologio es cotidiano, medroso, baladí...
Se llama simplemente supervivencia.
(subordinación al pan de cada día y
ganado con el sudor del miedo supurado).
Pero nadie sabe que, a escondidas,
oposito a faquir, tragasables-come fuegos,
para mejorar mi estatus en el circo.
y que llevo tantísimo tiempo opositando
que, en la próxima gira, os daré la gran sorpresa
en mi debut como Domadora de lágrimas
y nunca más del Payaso tonto que recibe
todas las bofetadas del clown saxofonista.
SFUMATO EN ESCOTE TRAPECIO
Mi sueño no eran piruetas mortales,
sin red, en los trapecios,
sobre la encendida pista de la carpa.
sin red, en los trapecios,
sobre la encendida pista de la carpa.
Ni atravesar alambres con sombrillas,
mientras el público se estremecía
ante la primera oscilación
que fuera a convertirme
en muñeca de serrín y trapo.
De noche, me obligaban a ensayar
"el lago de los cisnes"
sobre lomos de elefantes
hasta sangrarme las zapatillas de ballet
y el tutú de bailarina de la infancia
se me descosió en harapos.
mientras el público se estremecía
ante la primera oscilación
que fuera a convertirme
en muñeca de serrín y trapo.
De noche, me obligaban a ensayar
"el lago de los cisnes"
sobre lomos de elefantes
hasta sangrarme las zapatillas de ballet
y el tutú de bailarina de la infancia
se me descosió en harapos.
Pero yo, en secreto, no me rendía
y opositaba para escapista -a lo Houdini -.
Gracias a mi perseverancia en el aprendizaje,
pude fugarme del tanque de agua,
con la camisa de fuerza
y suspendida cabeza abajo.
y opositaba para escapista -a lo Houdini -.
Gracias a mi perseverancia en el aprendizaje,
pude fugarme del tanque de agua,
con la camisa de fuerza
y suspendida cabeza abajo.
No hubo otra manera de ganarme
el derecho a nombre propio en los carteles,
ni otra suerte para elegir
el mejor oficio del circo.
ni otra suerte para elegir
el mejor oficio del circo.
Ahora soy la Maga ilusionista
que os regala la magia
de ser vuestra hada-abrecaminos.
que os regala la magia
de ser vuestra hada-abrecaminos.
PUNTO SMOCK, SMOCK
“En nuestra sumisión nos consumamos,
en nuestra servidumbre nos crecemos…”
Carlos Marzal
Yo fui el payaso tonto al que el gran clown
sabelotodo siempre ponía en evidencia.
-¡A más lágrimas, mejor el espectáculo ¡
Y me echaba tabasco en los lagrimares,
para mayor risotada del público.
A la mofa fácil del pájaro bobo
o del hombre elefante que no cabe en dos asientos;
del enano que no llega al teléfono de la cabina,
del disléxico que no aprende a leer, ni a bofetadas,
del desmemoriado viejo que ya ni se acuerda de su nombre.
Burla , burlita, al enamorado de la mujer barbuda,
al eneurésico que se mea en el colchón cada noche.
A reír del que se caga de miedo delante de su verdugo
y de la mujer apaleada que se maquilla los cardenales.
Cansada de ser el polichinela se lleva todas las tortas de la rifa,
oposité a domadora, pero me apiadé de los leones .
Juré que nunca los haría cruzar aros de fuego a latigazos.
y ocupé la vacante de Encantadora de ofidios.
Ahora soy la feliz flautista de Hamelín
de las serpientes desdentadas
ESCOTE HALTER
“Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte”.
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte”.
Gioconda Belli
Durante muchos años me dolió el peso
de pagar peaje por mi libertad
-a veces hasta doble tasa por ser mujer-.
Me pasé media vida renunciando y la otra media,
entre delirio onírico y suspiro por la vida renunciada.
Al girar la esquina del calendario de los cincuenta,
me pudo el vértigo de estar viviendo como intrusa
en una mujer que no era yo, ni en el forro de mis días,
ni en el cubrecamas escarchado de mis noches.
Pero una mañana me desperté feliz
porque me corté el cordón umbilical a la otra
y al poner los pies en el suelo empecé a flotar
como un catamarán sobre la espuma .
Supe que no me pertenecían tantos :
polisones, enaguas y faja con ballenas…
y que mi sombra iba libre de mí,
tan desnuda como yo, por el techo,
como una chica play-boy de las revistas.
Era ya tiempo de hoguera manifiesta
en que mudar toda la coraza de la piel,
hasta arrancar el lastre de angustia .
Y de comprarme una chupa de cuero
y unas botas de siete leguas con tacón de estilete,
para la fuga de mi Alcatraz domesticada .
Y de darle una patada a la modosita blusa
que - antes de acostarme por la noche-
dejaba, primorosamente, plegada en una silla,
para que no se arrugaran las jaretas del tiempo.
¡A la calle me fui con el ombligo al aire
y los pezones rompiendo camisetas!.
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