Agustina
Una mañana ya no fuiste niña
te encontré mi cómplice, mi amiga.
Me asombró tu mirada madura
el hacer de tus manos sabias.
y me preguntó donde están los juegos
las travesuras del jardín de infantes,
los madrugones para leer cuentos.
A veces sueño con volver el tiempo
para acunarte hasta que te duermas
para tenerte hasta que me duerma.
Mercedes
Duende celeste es Mercedes
un cascabel de luz
llanto y risa contagia
por donde quiera que va
Duende celeste es Mercedes
ritmo y magia al bailar
un espiral de fuego
por donde quiera que va
Duende celeste es Mercedes
me devolvió ilusión
con su tesón quién sabe
donde podrá llegar.
Juan Manuel
¡Ay que me tienes loca
niño de ojos de cielo!
Me mata tu mirada
pero sin ella muero
¡Ay que me tienes loca
niño de ojos sagaces!
me asombras con tus cuentas,
las preguntas que haces!
¡Ay que me tienes loca
niño de ojos sonrientes
me alegran tus piruetas
la risa me devuelves!
Gracias, Eva por la hondura de tus palabras, por la poesía genuina.
ResponderEliminarUn abrazo, desde Miami.
Jeniffer Moore