En el
límite entre la novela y el ensayo el Premio Nobel sudafricano J.M. Coetzee
construye en Elizabeth Costello, editado por Sudamericana, una ácida parodia
del mundo académico y el mundo editorial. La excusa es una serie de
conferencias que, a la manera, de las Siete noches de Jorge Luis Borges,
pronuncia la autora que da título a la obra. Piezas retóricas que van desde el
discurso de aceptación de un premio en la Facultad de Letras de Nueva Inglaterra
hasta una lectura del poeta Robert Duncan plena de alusiones sexuales, que
construyen a su modo la biografía de una autora que crea pero también es mujer
y madre.
“El
sudafricano J. M. Coetzee es uno de los mejores novelistas vivos y no digo el
mejor porque, para hacer una afirmación semejante, habría que haberlos leído a
todos”, definió alguna vez el peruano Mario Vargas Llosa.
J.M. Coetzee nació en Ciudad del
Cabo en 1940 y se crió en Sudáfrica y Estados Unidos. Es profesor de literatura
en la Universidad de Ciudad del Cabo, traductor, lingüista, crítico literario
y, escritor. En 1974 publicó su primera novela, Dusklands. Le siguieron En
medio de ninguna parte (1977), con la que ganó el CNA, el primer premio
literario de las letras sudafricanas; Esperando a los bárbaros (1980),
también premiada con el CNA; Vida y época de Michael K. (1983), que le
reportó su primer Booker Prize y el Prix Étranger Femina; Foe (1986); La
edad del hierro (1990); El maestro de Petersburgo (1994); Desgracia
(1999), que le valió un segundo Booker Prize, el premio más prestigioso de la
literatura en inglés; Infancia (2000) y Juventud (Mondadori,
2002). También le han sido concedidos el Jerusalem Prize y The Irish Times
International Fiction Prize.
No hay comentarios:
Publicar un comentario