Para las dos hoy la vida es tintineo
ante el Sol de marzo.
Como rito primaveral te desperezas
de entre la piel rota .
Te contemplo admirando tu dominio
como un filósofo estoico del espíritu
que hubiera vuelto al reino
de las tentaciones de la carne .
Tu frugalidad cenobita se rinde ante
¡Qué sabiduría saber enlentecerte
para luego gustar la vida regalada
cuando las horas se reclinan grávidas de luz!
.
¡Ay, quién tuviera el secreto
de cristalizar el pulso de los relojes
y reblandecerlos a la pura voluntad
de una vida propicia y afortunada!
Sabio poema.
ResponderEliminarMuchas gracias Liliana. Para "Todas las Artes" es un orgullo que colabore con nosotros una pluma tan prestigiosa como la de María Teresa Bravo Bañón.
ResponderEliminarUn saludo cordial
Eva y Carlos
Editores de "Todas las Artes"