I- Conversación, por Eva Marabotto
Me contás de aquella reunión de trabajo
Miro el brillo de tus ojos
Repasamos las noticias del día
Huelo el aroma de tu piel
Hablamos de la escuela de los chicos
Sigo la curva de tus brazos
Discutimos planes de vacaciones
En la noche no hay palabras y los cuerpos se entrelazan.
II – Desrutina, por Carlos Nahas
No sacaste la basura
No hiciste la comida
El papelito tirado hace dos días
Nena no molestes que Papá y Mamá están hablando
¿Me ponés la mesa?
¿Qué te pensás que hice yo todo el día, me rasqué?
Hay que pagar el gas, andá vos,
no mejor voy yo
¿Alquilaste algo para hoy?
No, vamos a caminar y tomar un café.
¿Leíste la nota que salió hoy sobre Abelardo Castillo?
Hablaba del amor cotidiano,
Qué te hiciste en los ojos, me maquillé mejor,
Hoy estás lindo, bien afeitado
Te merecés un beso
Dame la panera,
¿cómo les fue en el colegio, chicos?
Alcanzame el jugo,
Estoy molido, yo ni te cuento.
Se toman de la mano y van ahí nomás,
al bar de enfrente,
toman un café como si no existieran años,
ni hijos
ni cuentas,
ni problemas.
Le sirve azúcar a ella en su café,
él lo toma siempre cortado, con leche fría.
Vuelven abrazados
Cruzan la calle
Vuelven y los niños duermen,
“Son las once apenas” dicen cómplices.
El los tapa a los tres y se siente Dios.
Ella roza su cola como al pasar a su lado
con disimulo.
Se aman como de 15,
se duermen como de 50,
exhaustos
exánimes.
Y sueñan como de cinco,
con futuros de colores,
con todo el mundo por delante.
El le pasa la pierna por sobre su cola,
le abraza la cintura
y desnudos se duermen “cucharita”.
Mientras se duerme él piensa “Al fin y al cabo fue un día hermoso”.
Ella susurra, un “te quiero”
Como la vida, ¿no?
ResponderEliminarCuanta ternura en lo cotidiano... me emocionaron
ResponderEliminargracias por compartir
abrazo
Muchas gracias tanto a Lilian como a Ramón!! No es más que un relato de una vida en común juntado con un intento de poema.
ResponderEliminarEva y Carlos
Editores de "Todas las Artes"