Como el Coronel Aureliano Buendía recordó cada día de su vida, aquella tarde en que su padre lo llevó a conocer el hielo, la infancia de Juan Gabriel Vázquez estuvo marcada por el momento en que el suyo lo llevó a recorrre el zoológico que construyó para deleitarse en sus ratos libres el narco Pablo Escobar Gavíria.
Por eso el lugar de donde escaparon dos hipopótamos famélicos a los que nadie alimentaba tras la muerte de Escobar, aparece en su última obra "El ruido de las cosas al caer" que ganó este año el premio Alfaguara de Novela. Y por eso el narcotráfico constituye un eje y también una obsesión en el texto que narra la curiosa amistad del joven Arturo Yammara y el ex aviador Rivardo Laverde, que estuvo detenido 20 años y muere a manos de un sicario en pleno centro de Bogotá.
"Siempre trabajé con los libros y doy clases de literatura latinoamericana y ejerzo el periodismo para lograr tener esas cuatro horas diarias que me permiten escribir", confesó el autor quien también publicó la colección de relatos Los Amantes de Todos los Santos y de las novelas Los Informantes e Historia Secreta de Costaguana.
Juan Carlos Vázquez vive desde 1999 en Barcelona.
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