De Poemario 'Para el Amor que Emigra”
I
Yo te busco Amor en las teclas de los pianos
En las cuerdas de las guitarras
En los vientos de los clarinetes
Yo te palpo en los parches de los tamborines
En las fugas de los oboes
En los sonidos de las ocarinas infantiles
Yo te veo asido a los pentagramas
A las claves de sol y a las notas que emergen
De los cuernos de los caracoles naranjas
¿De dónde viene tu música me pregunto?
¿De qué instancia del silencio y la gravedad
Y los agudos de las cajas musicales
Donde danzo de puntillas para ti?
Eres tú , el ansiado, aún desde lo infinito de los mares
Mi sinfonía persistente
Eres el amor presente recreado siempre con su música
Lo que no se puede guardar como algo seco
Porque aún la piedra tiene su vida y sus secretos
Una cabellera de luces es tu cabello entre mis manos
Tu intermitencia es la fase de lunas en mi alma
¿de qué tangente del mar estaríamos hechos
Para buscar y buscar un perfume guía
Un grito de sangre y fuego que no termina?
¡Algo que nunca decreta el amor como una nota perdida!
II
Yo fui a buscarte
Yo fui a cantarte amor con la boca bañada en vino
Fui ebria de incertidumbre al pie de los faros
A mar abierto
Yo fui a buscarte en el vaivén de todas las olas
Busqué tu nombre en los barcos de popa a proa
Me aferré a tus tormentas
Como mendiga tomé de la intemperie
Tu mejor nota
Yo fui a buscarte
Porque valiente mi corazón se reinventaba en cada historia
Y podías perturbarme de tus desiertos
O regalarme tu más florida nota
El colmenar de mis mieles es dulzura que no se agota
Porque abrigada al amor nunca conoceré derrota
Cuando te tiendas de espaldas
Escucharás mi bandera de ecos que te nombra
Puedes marchar y aún volar tan lejos
Adonde nada quede, a los vacíos y aun estarán para ti mis manos
La fervorosa caricia dando calor a tu destierro elegido.
III
Llegó la primavera
Y en mi cuerpo brotaron flores
Detrás de mis primeros pasos
Cayeron los leños secos del desamor
La savia coloreo de festín
Mis laberintos
El sedal fue huella invisible sobre los prados
Nos recorrían las mariposas
Nos rendían su migrante vuelo las golondrinas
Éramos dos en cualquier paraíso o infierno
Podríamos ser tragados por el Minotauro
Trasegar a pie descalzo el mundo que nos merecimos
Pues qué es el Amor sino ir hacia lo desconocido
Sumergirnos en el máximo delirio
Todas las razas, todas las rebeliones, todos los sueños.
IV
Yo no celebro duelos por ti
por los puñales que sólo son las voces de tu herida
por ahí fluye tu ser y se hace permeable a todas las caricias .
Tu voz de niño que retorna luego de tantos viajes
es el scherzo ininterrumpido del amor que habla al oído sobre todos los silencios,
tu voz de amor que emigra buscándote a ti mismo en cada puente tendido.
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