Se acabó lo mejor ¿quién
nos quita esta herida?
Adiviné tu amor, martirio final sin esperanza
de mis intuiciones febriles,
de ígneos fuegos fatuos
olvidados en el jardín
del nunca jamás que no se olvida,
siglos que nos marcan las heridas
que hacemos palabra y voz
porque la voz es canto
antes que la herida.
Me hiciste revivir y maldecir
la dolorosa felicidad trasmutada
de mi cuerpo y de tu cuerpo
y ahora como animal herido
me alejo...
Soy terrible en mi fatiga
de andar tanto camino
paradoja final de mi destino.
Sigo andando la luna y los espejos
me pregunto porque tu voz se hundió
al abismo final antes del beso.
Trágica y desmesurada
me abandonas a mi suerte
en la calzada gris y solitaria
donde moran los locos y preguntan
¿donde queda la puerta de salida?
Hoy todo me da igual...
rompí el espejo azul de los recuerdos
tu boca con tus versos, tu risa
tu palabra enamorada...
¡Gruta del Hades es mi vida
en el corazón espinas!
Y voy cayendo por la vía láctea
bebiendo del destino
hundiéndome en planetas.
Me voy con los que pierden la cordura
dame tus manos para sostenerme
que voy cayendo como un cortejo lento,
Dame por última vez una esperanza
una mordida febril de tu boca
para sentirme viva...
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