Esta página intenta ser un espacio multicultural donde todas las personas con inquietudes artísticas, en cualquier terreno que sea puedan publicar sus creaciones en forma libre y sin ningún tipo de censura. Son bienvenidas todas las muestras de las bellas artes que los lectores del blog nos quieran acercar. El único criterio válido es el de la expresividad, y todo aquél que desee mostrar sus aptitudes no tendrá ningún tipo de censura previa, reparos o correcciones. Este espacio pretende solamente ser un canal más donde los artistas de todas las latitudes de nuestra Iberoamérica puedan expresarse. Todas las colaboraciones serán recibidas ya sea en nuestro correo todaslasartes.argentina@gmail.com o bien en nuestra página en facebook denominada "Todas Las Artes Argentina" (Ir a http://www.facebook.com/profile.php?id=100001343757063). Tambièn pueden hacerse amigos de nuestra Página en Facebook yendo a https://www.facebook.com/pages/Todas-Las-Artes-Argentina/249871715069929

miércoles, 25 de noviembre de 2020

SE MURIO EL ULTIMO ARGENTINO, por Carlos Alejandro Nahas

 



    Yo tenía 14 años y cursaba segundo año del secundario cuando mi papa me llamo emocionado a Capilla del Monte, a la casa de mis abuelos, para decirme con el llanto atravesado en la garganta que Diego debutaba en Boca. Fue contra Talleres y como yo estaba lejos el fue a la cancha con mi primo Ignacio y mi tío Horacio para ver desde la popular local, ahí nomás el primer gol inmortal, ese de penal. Cuando volví y durante todo el 81 fuimos con mi Viejo a ver sus firuletes, sus fintas, su juego exquisito. Nos abrazamos con el gol al Pato Fillol como si nos fuera la vida en ello, dimos la vuelta olímpica de ese campeonato que ganamos por un punto contra el Ferro del maestro Griguol al que no le ganaba nadie.


Nos quedó para toda la vida en nuestras retinas ese mago de la pelota, ese equilibrista del césped, ese ser casi mágico que cada vez que tocaba la pelota, la Bombonera sostenía su aliento. Jamás Boca tendría a un jugador así en su historia. No en vano la primer estatua que se inauguró en la Bombonera fue la suya.

Cinco años después y yo en la facultad de ricos con padres pobres, recuerdo haber visto los tres solos, llenos de Argentina, el gol del siglo, su consagración maravillosa, saltando de emoción. Primero con la “Mano de Dios” entre carcajadas y luego ese tranco de 30 metros donde dejó sin aliento a millones de personas. 19 años tenía y era la primera vez creo haber visto a mi Padre con lágrimas en los ojos, llevándome como a un nene de la mano al Obelisco a festejar. El mundial. Que Argentina había salido campeón por segunda vez en la historia. Como en esos cuentos de miseria y amor rusos, éramos los tres solitos y una sola bandera. Y el amor inconmensurable por ese petiso que nos identificaba a todos.

Luego vinieron Fidel, Maduro, yo pague pero la pelota no se mancha, se le escapó la tortuga, el cartonero Báez, el Che Guevara y miles de cosas más. Fue hasta en sus declaraciones desmesuradas y sus incoherencias el símbolo perfecto del argentino pobre, mal alimentado, que un día se convierte en Dios y con sus ojos vírgenes de complicidades y tramoyas hace y dice lo que piensa, caiga quien caiga. Fue un tirabombas y un genio, cada frase suya tenía la genialidad que supo tener en las canchas, Una de ellas, abrumadora, inconsciente fue “si yo no me hubiese drogado sabés que jugador hubiera sido”. Más jugador que vos Diego? No me jodas Barrilete Cósmico, si como vos no hubo ni habrá nada igual.

Desolados, los argentinos nos quedamos desolados. Nos quedamos sin el mejor del mundo en las canchas y nos quedamos sin el petardista mas genial de la historia, ese que dijo e hizo lo que ni presidentes, ni periodistas, ni curas, ni gremialistas han hecho en su vida. Ahora nos falta el mago y el justiciero.

Hace años perdí a mi padre, este a mi madre y a vos. Diego de todos, Diego del alma. Gracias por pintar, componer sonatas y hacer operas dentro de la cancha. Gracias por ser el último rebelde de la Argentina. El país es una metáfora de la vida misma. Son 44 millones de argentinos los que quedamos huérfanos, no sólo yo. Hoy tengo un nudo en la garganta. Y los argentinos que somos fabricantes de mitos a nivel mundial le legamos al mundo otro.

Gracias Diego, descansa. Después de pelearla tanto, te lo mereces. Hacía rato que ya no eras de este mundo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario